La OTAN, a través de su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, descartó una intervencion militar en Irán ya que la "mejor solución" sigue siendo avanzar en la vía política, y consideró que el refuerzo de las sanciones impuestas por la Unión Europea tendrá "un impacto significativo".
En declaraciones al diario La Repubblica, manifestó que el embargo petrolero impactará "en la economía iraní" y en la conducción del gobierno de la República Islámica.
"Entre las sanciones y la solución militar, yo soy partidario decididamente de las primeras", sostuvo el jefe de la OTAN. La intervención militar de la Alianza Atlántica en la región, enfatizó Rasmussen, debe ser excluida "totalmente".
En esta línea, Francia llamó hoy a realizar los esfuerzos necesarios para evitar una confrontación militar ya que esa opción tendrá "consecuencias imprevisibles".
El canciller francés, Alain Juppé, consideró que Irán "comprenderá el mensaje" de las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea y permitirá la reanudación de "relaciones normales".
"Debemos hacer todo para evitar la opción militar en Irán", dijo el ministro, y sostuvo que una intervención de este tipo "tendría consecuencias imprevisibles, queremos evitarlo, y este es exactamente el objetivo de las nuevas sanciones". "Antes Irán comprenderá el mensaje y podremos reanudar relaciones normales. La puerta del diálogo está siempre abierta", destacó Juppé. El ministro dijo que "el único objetivo de la diplomacia francesa es la paz", apuntó Ansa.
TEHERAN
En tanto, el gobierno iraní advirtió hoy que el embargo petrolero en su contra tendrá "graves consecuencias", mientras el Ministerio de Exteriores llamó a consultas al embajador danés.
"Irán condena el movimiento de la UE como ilógico e injustificable y cree que tendrá graves consecuencias para los europeos", dijo la Cancillería iraní en su primer comunicado oficial tras las sanciones adoptadas el lunes que entraron hoy en vigor, sin ofrecer más detalles.
El Ministerio llamó a consultas al embajador danés, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE y acusó a Bruselas de adoptar una "postura hostil" hacia Irán, según la agencia de noticias Fars.
Las sanciones sin precedente pretenden aumentar la presión a Irán para que ceda en el marco de su controvertido programa nuclear. "Los programas atómicos iraníes son pacíficos y sólo con fines civiles", señaló el Ministerio, alegando que Teherán cooperó continuamente con la Agencia Internacional de la Energía Nuclear (Aiea). "Irán no duda en seguir haciendo transparentes todos sus programas nucleares", añade el comunicado publicado por la agencia ISNA.
Las sanciones no harán que Irán abandone sus derechos nucleares, añadió.
Mientras en Viena, el ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, señaló que las sanciones son "un paso adecuado en la dirección correcta", aunque advirtió que no será suficiente, dijo en una conferencia sobre el futuro de Europa. En su discurso advirtió que Irán podría ganar influencia en Irak y en país ricos en petróleo de la región en los próximos años, consigna Dpa.