La OTAN se desligó de cualquier responsabilidad por una supuesta falta de ayuda a inmigrantes libios, que murieron de hambre y sed en el Mediterráneo después de permanecer 16 días a la deriva, cuando intentaban alcanzar la isla italiana de Lampedusa, como denunció hoy el periódico inglés The Guardian.
De acuerdo al reporte del matutino londinense, en la embarcación viajaban 72 personas, de las que murieron 61, a pesar de haber establecido contacto con un helicóptero y pedir ayuda al portaaviones francés Charles de Gaulle que navegaba por la zona.
Sin embargo y tras conocerse la denuncia, la portavoz adjunta de la OTAN, la española Carmen Romero, declaró que "la noticia de The Guardian es totalmente infundada".
Dijoque "el único portaviones bajo el mando de la OTAN en el período descrito que había en la zona, era el 'Garibaldi' italiano, y estaba a más de 100 millas náuticas".
De acuerdo a la vocera oficial, la información acerca de que el barco fue detectado e ignorado por un portaviones de la OTAN es "totalmente incorrecta".