La Alianza Atlántica suspendió provisionalmente su programa de entrenamiento para las fuerzas de seguridad afganas, tras los últimos ataques contra soldados extranjeros perpetrados por afganos uniformados.
"Hemos suspendido temporalmente todos los reclutamientos de afganos hasta que los soldados sean investigados por su relación con los insurgentes", dijo hoy James Graybeal, portavoz de la Fuerza Internacional para la Asistencia en Afganistán (ISAF), liderada por la OTAN. "Nos preocupan los ataques de uniformados y estamos investigando a las tropas afganas."
Según añadió, se trata de un intento de la ISAF y los socios afganos de "reducir el número de amenazas internas".
La decisión llega después de varios ataques "verde contra azul" perpetrados por personal de seguridad afgano contra los soldados extranjeros. Se teme que la insurgencia talibana se haya infiltrado en el programa de reclutamiento.
Sólo este año han muerto unos 50 soldados de la alianza en ataques perpetrados por afganos con uniforme policial y del ejército.