Otra condena desde el arco

Quinta fecha. Colo Colo vence 2-0 a Universidad Católica, pero con una mala noticia: Justo Villar se resiente de una lesión de ligamentos en la rodilla izquierda. Desde ese momento, el arco es el principal problema en Macul. Tanto, que los errores de Garcés y el de Salazar, ayer, les quitan a los albos la primera opción a un título para el que eran, por números, los principales candidatos.

El primero en hacerse cargo fue Paulo Garcés. En las primeras dos fechas no recibió goles (2-0 a Wanderers y 0-0 con Huachipato), pero en la visita a Deportes Iquique comenzó su caída libre.

El Cacique perdió 3-2 en Cavancha y lamentó su primera derrota en el campeonato. ¿El culpable? Garcés. El meta tuvo un mal despeje con los pies, que le cayó a Gonzalo Bustamante. El argentino remató y, luego de dar en el poste, la pelota rebotó en la espalda del Halcón, ingresó al arco así decretó la caída del equipo de Guede.

Con esa culpa y siendo centro de las críticas, el arquero llegó al Superclásico. Y la presión le volvió a jugar una mala pasada. El cabezazo de Felipe Mora que se le resbaló de las manos estuvo a punto de significar una derrota para el Cacique frente al archirrival. El posterior error de Herrera le restó un poco de amargo protagonismo a Garcés (2-2).

Guede, en tanto, seguía confiando en él. "Va a seguir atajando, nunca tuve dudas. Lo dije cuando terminó el partido. Se mandó dos cagadas que terminaron en gol, pero también tuvo un montón de buenos partidos. No me quiero olvidar que fue figura ante Huachipato", decía entonces el entrenador argentino.

Su paciencia, sin embargo, se colmó en Quillota. Los albos encajaron su segunda caída (1-0) y, otra vez, por culpa del ex Católica y Universidad de Chile. Otra pelota que se le resbalaba de las manos y terminaba en gol.

Así, el discurso de Guede cambiaba: " Traté de aguantarlo, pero cuando vi que Paulo no era capaz de levantar la situación, decidí poner a Salazar. Ya lo había pensado el año pasado, con Justo y Paulo en condiciones. Y se los dije a la cara a los tres", sostenía tras el debut de Salazar ante Palestino (0-0).

En esa ocasión, el formado en Colo Colo fue figura. Lo volvió a ser la semana pasada contra Everton (2-3). Ayer, también era de los mejores elementos que mostraban los albos. Cuando Antofagasta se atrevió y fue a probarlo, respondió con buenas atajadas. Sacó un cabezazo en el área chica, por ejemplo. Su confianza era alta. Quizás en exceso. Salió a cortar un centro que no estuvo ni cerca de interceptar y empató la visita. En total, por Garcés y Salazar, Colo Colo ha perdido siete puntos que ya lo tendrían como campeón.