La llegada de Leonardo Cáceres al once albo asomaba como un respiro para uno que no lo ha pasado bien este semestre en Colo Colo: Claudio Maldonado. El curicano, que no ha mostrado un buen desempeño en el Clausura, un tapagoteras que no ha conseguido funcionar, ha sido el parche que Héctor Tapia entontró para el suspendido Julio Barroso,

Evidentemente sus participaciones no han convencido, pero la necesidad de un hombre con experiencia es la razón por la que Tapia le ha cargado una mochila que parece pesarle bastante. En el Clausura su dupla junto a Christian Vilches sembró la duda desde la primera fecha. El puesto de central izquierdo no le acomoda, y se nota.

Es el gran cuestionado en el once de Tito. Aunque ha tenido continuidad desde su llegada a la tienda alba, es siempre el de la nota más baja. No ha encontrado un puesto específico en el equema de Tapia y su constante peregrinación en el campo de juego entre la defensa y la línea de volantes  lo ha desgastado.

Este domingo, el ex Corinthians y Flamengo deberá nuevamente cubrir un vacío.  La lesión de Jaime Valdés ha obligado a realizar modificaciones y Maldonado correrá para tapar un nuevo hoyo. Su labor hasta ahora.

Esteban Pavez se ha recuperado de su lesión talar y es la carta para suplir a Pajarito, por lo que el 3 colocolino, a falta de volantes de quite, será su compañía, jugando un poco más retrasado. Tapia insiste en él, aunque ya en el torneo pasado fracasó en el intentó. Los partidos en los que no estuvo el elegido mejor jugador del Apertura, Colo Colo naufragó. Pero Tapia sigue confiando.

La recomposición del puzzle parece decidida. La incorporación del paraguayo Cáceres para acompañar al Quili Vilches, un nuevo intento por tapar la sensible baja de Barroso. Con Pavez y Maldonado, la columna vertebral del Cacique continúa en Emiliano Vecchio en la creación y Humberto Suazo en el centro del tridente ofensivo.

Otra vuelta de tuerca obligada a la alineación de Colo Colo. Sin Pajarito el equipo se resiente y encontrar un reemplazo para él no es tarea fácil. La misión ahora es remontar en el torneo y O'Higgins asoma como la valla a superar. Maldonado buscará responder de la mejor manera. Tapia confía.