Seguramente recuerdan a Ouya, consola que en julio de 2012 sorprendió a la industria de los videojuegos gracias a la apertura de su plataforma Android, y que entre sus características incluía la posibilidad de programar, hackear y correr todo tipo de juego compatible, diferenciándose así del hermetismo de Sony, Microsoft y Nintendo.
Y en su presentación una de las promesas consistió en mejorar el sistema año tras año, con modelos superiores técnicamente y entregando nuevas funciones, tal como ocurre en el mercado de los dispositivos móviles.
Precisamente hoy, la consola presentó su nueva versión, que cuenta con una memoria de 16 GB en vez de los anteriores 8 GB, se aumentó la capacidad de la conexión Wi-Fi buscando no tener interrupciones, actualizó su sistema operativo con más opciones y renovó el mando, además de contar con un color negro mate para distinguirse de su antecesora.
La nueva consola ya está disponible en su sitio oficial a un precio de 129 dólares, mientras que la anterior versión bajó a 99,99 dólares.