Los hinchas del Arsenal aún están esperando que Mesut Ozil se ponga a la altura de las expectativas creadas una vez que fue confirmada su llegada desde el Real Madrid. En agosto del 2013, el anuncio de su traspaso desató la locura en Lodnres, donde esperaban ansiosos que llegara el día de ver en cancha al fichaje más caro en la historia del club (50 millones de dólares).

Pero ese jugador aún no llega. El alemán no logró nunca erigirse como la figura excluyente del equipo y en vez de eso, se ha perdido en un mar de lesiones, mientras que cuando está en cancha, su presencia apenas es percibida. Del campeón de La Liga en 2012, o, más reciente y trascendente, el campeón del mundo en Brasil 2014, poco y nada.

Ahora, en Inglaterra, se escribe otro capítulo de su poco feliz historia. Los Gunners jugaron el sábado ante el Newcastle por la Premier League, y los tres puntos fueron para el equipo de Alexis Sánchez (titular) y compañía, gracias al 2-1 que se firmó en el marcador. Sin embargo, el mediapunta germano no estuvo presente por estar enfermo, como el mismo habría informado al cuerpo médico.

El problema fue que horas después, durante esa misma noche, Ozil fue fotografiado en una fiesta en Berlin que poca gracia causó a la fanaticada del Arsenal. Si estuvo enfermo, poco se notaba.

El ex Real Madrid está liberado de las prácticas gunners debido a la convocatoria con la selección alemana, que este miércoles se enfrentará ante Australia, en un amistoso por la fecha fifa. Además, el domingo enfrentarán a Georgia por la clasificación a la Eurocopa. Se espera que su recuperación se ajuste para que llegue en plenas condiciones a ambos partidos.

En tanto, se habla de que a su retorno a Londres, tendrá que asumir un castigo similar al que tuvieron sus compañeros de equipo Jack Wilshere y Wojciech Szczesny, también sancionados por indisciplinas similares.