El cantante británico Ozzy Osbourne, antiguo líder del grupo Black Sabbath, reconoció haber pasado "40 años borracho y siempre había motivos: aburrimiento, estrés, miedo escénico (...)".

Osbourne comentó que "uno se sorprende además de la gente que se encuentra en las curas de desintoxicación. Por ejemplo con Eric Clapton en el parque de una clínica".

"Quería cambiar de acera, porque es un tipo que no me gusta, pero me llamó y me dijo: '¡Ozzy!'. Charlamos un rato y al final resultó ser bien simpático", explica el cantante de rock, de 61 años, conocido por su aspecto siniestro como el "Príncipe de la Oscuridad".

Y pese a tener precisamente ese aspecto y fama, Osbourne confiesa ser un miedoso: "tengo miedo a las cosas mas estúpidas. A las alturas, por ejemplo. No puedo subir a una escalera plegable sin que me entre vértigo. ¿Películas de horror?, mejor olvidarlo".

Asimismo revela encontrarse casi sordo después de 40 años "de recibir decibelios en la cara sobre el escenario. Sólo entiendo las cosas cuando se me habla de frente. Mi mujer Sharon se vuelve loca porque o no entiendo nada o lo entiendo mal".

El precursor del "heavy metal" y protagonista con su familia del reality de televisión "The Osbournes" comenta también que "aprecia mucho" a la reina Isabel de Inglaterra y a su hijo Carlos.

Pero que no soporta al ex primer ministro británico Tony Blair, que un día le confesó: "'¿sabe usted que yo también toqué en una banda de rock'n roll? Pero nunca supe usar los acordes correctos para tocar con Iron Maiden'".

"Y yo pensaba: que tonterías dice, pero no dije nada. Mientras habla hay gente muriendo en las guerras, otros construyen bombas atómicas y el planeta se arruina. ¡Maldita sea! Esa gente de ahí arriba debe salvar el mundo y no tocar la guitarra", señala finalmente el cantante británico.