Quien fuera una de las figuras más promisorias del fútbol argentino a fines de los 90 está finalizando una carrera que ha estado plagada de lesiones en el últimio tiempo. Pablo Aimar, que en Europa jugó por Valencia, Zaragoza y Benfica, jugó por última vez en abril de 2014, cuando defendía al Darul Takzim de Malasia.

Ahora el Payasito quiere volver a su casa, River Plate. El volante jugó por última vez en la Banda a fines del año 2000, y luego de un largo periplo se integró a la pretemporada comandada por su ex compañero, Marcelo Gallardo. Sin embargo, la presencia del jugador de 35 años en el último campeón de Copa Sudamericana no está garantizada. 

"No me pongo plazos, quiero estar bien. Hace tiempo quiero hacerlo y siento una gran ilusión. Tengo ganas y quiero no sentir dolor. Hace un tiempo que quiero volver y no puedo. No quiero usar al club de enfermería. Se arriesga. Si sale, lo hice todo", confesó Aimar en Punta del Este.

El mundialista en Japón-Corea 2002 le agradeció al técnico de River la oportunidad que le dio para trabajar en el club.