Pablo Alborán busca cerrar un ciclo con su nuevo disco

"Ya deben estar hartos de mí, ¿no?", dice el cantante español Pablo Alborán (24 años de edad), ante la evidencia estadística que lo reconoce como nueva fuerza en el panorama de los cantautores románticos: sus dos discos, Acústico y Tanto, fueron reconocidos a fines de octubre por la SGAE (el equivalente a la Sociedad de Derechos de Autor de Chile en España) como los dos más vendidos en su país, relegando al bronce a Alejandro Sanz.

El dato se suma a su reciente visita a Chile, parte de una gira latinoamericana junto a dos mexicanos, Jesse & Joy y Reik, en un paquete romántico bautizado como "Cómplices", que los llevó por Viña del Mar, el Movistar Arena y Arena Monticello la semana pasada.

La gira encuentra a Alborán en una etapa distinta a la que rodeaba su anterior visita como jurado en el Festival de Viña. "Estaba muy nervioso, de verdad", explica sentado en un salón de un hotel en la capital, "con toda esta locura de fans, televisión, toda esta burbuja que parece una película". Entremedio, el músico ha agotado fechas en su país, abandonando su cartel de debutante, y acaba de lazar una nueva edición de Tanto, su segundo disco, publicado originalmente en 2012.

"Esta edición es una especie de cerrar ciclo y empezar uno nuevo", describe el malagueño. El álbum suma un dueto junto a Jesse & Joy (Dónde está el amor), una reversión de Extasis, "además de los tres temas más importantes de mi carrera, Solamente tú, Te he echado de menos y Perdóname".

Tercer asalto

La edición española de Tanto incluye, además, un DVD documental, donde Alborán permite un vistazo a su vida cotidiana, una que se ha convertido en información codiciada para la prensa rosa de su país después de los números que acumula. No hay mucho que ver, advierte, "pero al menos abrimos la puerta del hotel", comenta. "Y después de verlo, mi road manager me decía: 'Me da un poco de pena esto, pareces un hombre solitario, triste'. Pero es así; se acaba el concierto, se acaban los aplausos y te quedas solo. Vuelves a ser nada. Ese vacío no es malo, ni triste, es lo que es. Es una forma de vida", explica el cantante.

El 21 de noviembre, Alborán asistirá a la ceremonia de los premios Grammy Latino, donde tiene tres nominaciones ("estamos preparando algo especial, voy a estar solo, va a ser bonito") y tras ello pondrá una pausa. "En enero, quiero desaparecer para grabar mi tercer álbum. Extasis tiene un sonido más parecido hacia donde quiero ir: más de guitarra, más rockero, más puro en definitiva. Ahora es un desafío personal".