Pocos días llevaba Pablo Contreras en Madrid, hasta donde viajó en agosto pasado para cumplir con el Curso Superior de Formación de Directores Deportivos, impartido por la Real Federación Española de Fútbol, cuando tuvo la posibilidad de toparse cara a cara con Carles Puyol. El ex capitán de la selección hispana también formaba parte de los inscritos y de inmediato se robó las miradas de los asistentes a las clases.

"Todos los comentarios simpáticos se generaban en torno a su figura. Siempre se bromeaba sobre su futuro inmediato, porque acá en España dan por hecho que será Director Deportivo de Barcelona. Y en las clases, que impartían precisamente quienes hoy son directores deportivos, no les gustaba nombrar a futbolistas porque podía ser información clasificada para Puyol. Él se lo tomaba todo muy bien. La verdad es que fue una gran experiencia", cuenta el ex seleccionado chileno, que ayer recibió en la Casa del Fútbol de las Rozas el diploma de manos de Jorge Carretero.

Fueron poco más de tres meses en los que Contreras compartió el curso con ex futbolistas, técnicos, árbitros y otros profesionales de distintos ámbitos. Entre clase y clase, las que se llevaban a cabo todos los lunes, el ex defensor formado en Colo Colo se dedicó a recorrer y visitar los distintos clubes que defendió a lo largo de su carrera en Europa y otros donde algún viejo amigo le abrió la puerta, como ocurrió en el caso de Juventus, con Arturo Vidal, y Real Madrid, con el directivo Ramón Martínez.

"La verdad es que me quedó una sensación muy grata de todo este periplo. Primero, haber compartido con gente tan importante del fútbol en un curso que no se imparte en Chile. Y al mismo tiempo, conocer de cerca el trabajo y funcionamiento de los mejores clubes de Europa, para ir sumando experiencia para llevarla más adelante en mi labor", confiesa Contreras, quien en estos casi cuatro meses se movió por Grecia, Italia, España y Portugal.

Precisamente, su vínculo con este último país le permitió vivir junto a su hijo uno de los pasajes más imborrables de todo el viaje. En su paso por Sporting de Lisboa, en la temporada 2002-2003, el mundialista de Sudáfrica coincidió en la plantilla con un joven Cristiano Ronaldo. Por entonces, la joya portuguesa tenía 17 años y ya entrenaba con las figuras del primer equipo. Casi 12 años después, ambos se reencontraron en la Ciudad Deportiva de Real Madrid. El resultado del breve diálogo que sostuvieron aún no deja de sorprender al chileno.

"Cuando nos estábamos despidiendo, me dice si quería ir al estadio con mi hijo. No iba a jugar ese partido de la Copa del Rey y quería que fuéramos con él a verlo. Le respondí que no se molestara. Insistió y me pidió mi celular porque ahí me llamaría. Ni yo ni mi hijo creímos que nos iba a llamar. Faltando una hora, escucho su voz al otro lado de la línea y me dice que me vaya enseguida al Bernabéu. Una vez allí, nos metió a su palco. ¡Imagínate! mi hijo alucinaba", recuerda el ex zaguero.

Contreras y su familia regresan este viernes a Chile. Antes, pasarán a Vigo a acompañar a Fabián Orellana en su partido de la Copa del Rey. En sus maletas están todos los diálogos y conocimientos acumulados en este tiempo donde compartió con lo más exclusivo del fútbol europeo, incluido Arturo Vidal.

"Sería ideal poder implementar esto en algún club en Chile o en la propia Selección. En esto no sólo necesitas contactos, también debes prepararte de buena manera. Por eso, incluso a los grandes futbolistas, como Puyol o Schuster, los clubes les piden que lleven a cabo este curso", reconoce el ex seleccionado, quien no descarta regresar a Europa, pero a trabajar como director deportivo: "Lo más cercano y concreto que tengo es el Paok, en Grecia. Pero antes de pensar en desempeñarme en el cargo, debo conseguir la experiencia necesaria y así aportar en las diferentes áreas a las que apunta esta labor".