La molestia de José Luis Sierra con Colo Colo era evidente desde hace meses. El desgaste por la falta y la lentitud en los refuerzos, y las críticas que recibía por su pobre campaña en el primer semestre de 2016, provocaban que la relación cada vez fuera peor.
Uno de los motivos también era claro. Aníbal Mosa ya tenía un reemplazante en mente para el caso de que se diera su salida. A mediados de mayo, se reunió con Pablo Guede, quien hasta ese entonces era técnico de San Lorenzo.
Guede se fue del Ciclón a las semanas después, aduciendo un desacuerdo con la dirigencia. Ahora, sin club, su nombre vuelve a tomar fuerza en el Cacique.
Otro nombre que vuelve a tomar fuerza es el de Claudio Borghi, pero este queda en un segundo plano. El Bichi tuvo reuniones con Mosa, cuando el presidente de Blanco y Negro deliberaba quien sería el sucesor de Héctor Tapia, que finalmente resultó ser el mismo Sierra.