En los últimos meses, todo ha pasado muy rápido en la vida de Pablo Hernández.  La vuelta olímpica que dio con O'Higgins ante la UC, la convocatoria a la selección chilena, a pocos días de su nacionalización, y su estreno goleador con doblete ante Costa Rica, son cosas que seguramente nunca imaginó cuando salió desde Buenos Aires en julio pasado.

"Y te voy a confesar algo, Todo ha sido tan vertiginoso que ni siquiera me acuerdo de cómo fueron los goles que hice", cuenta entre risas este tucumano naturalizado chileno, que en diciembre pasado recibió la noticia de que Jorge Sampaoli lo estaba siguiendo como alternativa para la "Roja".

Vamos un poco más atrás en el tiempo. ¿Cuándo empezó a darle vuelta en la cabeza la opción de querer jugar por Chile?

Un jugador siempre se tiene que proponer metas. Lo peor es ser conformista. Siempre tienes que mirar hacia arriba y confiar en lo que haces. Jamás ponerse un techo. Sabía que podía optar por la nacionalidad chilena y eso en alguna medida me podría abrir las puertas de la Selección, si tenía un buen rendimiento.

¿Pero en qué momento decidió optar jugar por Chile?

No es que decidí, porque al final es el técnico el que define en una lista a los jugadores. Pero creo que con el buen campeonato que hice con O'Higgins se me abrieron chances.

¿Cuesta jugar con la camiseta de una selección nacional?

Sí, cuesta un poquito. Para qué te voy a mentir. Pero creo que ya de a poco, cuando vas jugando te vas soltando. Y la verdad es que quedé muy feliz por todo lo que viví en este debut.

¿De quién se acordó al momento de los goles?

De mi abuela, lógico. Ella seguramente en algún lugar del cielo gritó mis goles. Se fue hace siete años, pero debe estar feliz allá arriba. Seguro también me acompañó un ratito en la cancha como lo hace en todos los partidos.

Más allá de los dos goles, Sampaoli reconoció que le costó entrar en el partido, sobre todo porque no tenía mucho espacio entre línea. ¿Coincide con ese análisis?

Sí. Ellos (Costa Rica) presionaban mucho la salida nuestra, entonces se hacía complicado tomar el control. Además, el trabajo de marcas que me pidió el "profe" me costó un poco tomarle la mano al principio. Hice lo que pude. Después, en el segundo tiempo, viniendo desde más atrás, me solté un poco más y pude anotar.

¿Es muy distinto lo que le pidió Sampaoli a lo que hace Berizzo en su club?

En alguna medida. En O'Higgins estoy más cerca del área rival. Acá en la Selección arranco desde un poco más atrás. Además, está el tema de la marca que te hablaba antes. Pero más allá de eso, quedé muy feliz con lo que hice.

Algunos técnicos chilenos cuestionaron su convocatoria a la Selección ¿Reconoció algo parecido entre los jugadores?

Nada. En absoluto. Me incorporaron de inmediato al grupo. Eso se los agradezco muchísimo. Y quizás ese apoyo me ayudó muchísimo para lo que fue mi rendimiento, sobre todo en el segundo tiempo, cuando me retrasé un poco más para la elaboración de juego.

Le repito la primera pregunta: ¿Ya recordó los goles?

No. Sé que fueron los dos con la cabeza.  Sí me acuerdo del córner del segundo. Pero no sé donde entró la pelota después del cabezazo.