Hace unos meses, Pablo Hernández confesó su aspiración más desconocida. El tucumano no hablaba de la proyección de su carrera que, a sus 27 años, suma pasos por Atlético, de su ciudad natal, y Argentinos Juniors en su país; Racing y Defensor Sporting en Uruguay, y el DC United estadounidense. El volante ofensivo reconocía que estaba tramitando la nacionalidad chilena.

El vínculo con el país surge a través de su abuela paterna, Adriana Vidal. Antes de enrolarse en los celestes, Hernández había visitado Chile cuando tenía 11 años. "Vine a un campeonato infantil, con Círculo de Oficiales de Tucumán. No recuerdo a qué ciudad fuimos, pero lo pasé bien", explica. Y añade que "por mi familia, siempre me he sentido chileno. Me encantaba el país, por lo ordenado que es. Eso lo he confirmado desde que llegué a O'Higgins". Antes de firmar por los rancagüinos, tuvo la opción de llegar a Unión Española. "No sé por qué no se concretó", sostiene.

Poco tiempo bastó, desde su llegada a Rancagua, para que ese vínculo se fortaleciera. "Es un lindo país. Me encanta su gente. Me habían dicho que eran muy conservadores, pero nada que ver. Al contrario, su gente es muy divertida. Me han tratado muy bien", valora.

Por eso, cuando se enteró de la opción de postular a la nacionalidad chilena, rápidamente inició los trámites. "Siento a Chile como mi país. Estoy feliz desde que llegué acá. Si pudiera quedarme por un buen tiempo más, lo haría", insiste. Y luego agrega: "Los abogados del club me han dicho que los trámites en la Cancillería marchan muy bien. En febrero seré chileno". La solicitud la ingresó en julio.

Se ilusiona con la "Roja"

La opción de defender a la Selección también lo seduce. "Sería un sueño para mí y para mi familia", afirma el volante, quien declara abiertamente su admiración por Jorge Valdivia. "Me impresiona la facilidad que tiene para encontrar espacios y para hallar siempre a un compañero bien ubicado. Es un jugador de mucha clase", justifica. Y sostiene que uno de sus objetivos es compartir en la "Roja" con el volante de Palmeiras. "Sería lindo", se ilusiona.

Aunque antes también seguía los partidos de la Selección, y también los del torneo nacional, ahora los observa con más detención. "Chile hará un buen Mundial, porque tiene grandes jugadores. Están Sánchez, Vidal y varios más que tienen un enorme potencial. Y, además, se nota que se adaptaron rápidamente a la idea de Sampaoli", indica. Esa capacidad alimenta aún más su deseo. "Ojalá me citen. Es una promesa que le hice a mi abuela. Estos logros ayudan. Todo jugador quiere estar en un Mundial. Ojalá pueda estar en alguna nómina", declaró anoche. "Estoy muy contento con el momento que vivo y agradecido por la dirigencia que me trajo, y poder soñar con la Selección".

Antes de aceptar la propuesta rancagüina, rechazó un ofrecimiento de Arsenal de Sarandí, el club del presidente del fútbol argentino, Julio Grondona.

Noche histórica

Ayer, en el vestuario, el tucumano dijo que "sin duda, que este es el gol más importante de mi carrera. Es el primer título para un equipo que quiero mucho, en el cual todos nos comprometimos con el mismo objetivo y hasta en los peores creímos en la idea que nos inculcó el 'profe' (Berizzo). Este gol es para los 16 hinchas que fallecieron en Tomé".