"Demuestre que se conseguirán los US$ 8.200 millones". El presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini (DC), emplazó directamente al ministro del ramo, Alberto Arenas, el lunes pasado, durante una reunión en la que también participaron otros diputados y senadores oficialistas. Testigos de la escena calificaron la cita como "tensa", principalmente por las fuertes críticas que el parlamentario lanzó en contra del acuerdo entre el gobierno y la oposición para modificar la reforma tributaria, pacto que ese día estaba casi sellado.
¿Cómo evalúa la negociación entre el gobierno y RN?
El ministro Arenas dijo que el corazón de la reforma no se tocaba, porque ahí está el 89% de los recursos. Cumplimos con la Presidenta. Sin embargo, va al Senado y empieza a cambiar sorpresivamente. Y es justo cuando el ministro vuelve de EE.UU. La Cámara queda mal.
¿Se refiere a que estuvo con empresarios en EE.UU.?
Alguien dirá que ahí está la matriz de las multinacionales… Se empieza a eliminar teóricamente el FUT, pero le abre boquetes por debajo de la mesa, posibilidades que un buen asesor tributario sabe utilizar.
¿Qué posibilidades?
El ministro se comprometió ayer (lunes) a llevarnos las indicaciones, pero todavía no las ha puesto sobre la mesa. Seguramente, tiene que conversarlas primero con la oposición. Luego, nos dice que la renta atribuida va a ser opcional. Eso es un cambio no anunciado. Si no quieren usar la fuerza que tenemos como sector, nunca vamos a hacer una reforma de verdad. Primera vez que tenemos los votos, y nunca más los tendremos. Pero bueno, está el lobby. Usted vio una inserción el otro día en la prensa...
¿Cree que el gobierno ha cedido ante el lobby y presiones?
No es que yo crea, es lo que uno ve. Compare las declaraciones del ministro de Hacienda hace dos meses con las de ahora: "El corazón no se toca". Al corazón hoy le queda poquito. No veo cómo llegamos a los US$ 8.200 millones y, por lo tanto, no veo cómo tendremos los recursos para cumplir el programa. ¿Usted cree que la pequeña alza adicional de los tabacos va a compensar aquello, que un tributo a los endulzantes lo va a compensar? Claramente, no. O sea, se le abre un boquete a la elusión. Creo que andamos por los US$ 6 mil millones. Ese es mi temor y lo que me hace estar desilusionado, porque veo que pasará lo mismo que con la reforma educacional. Vamos a terminar en dos años más abrazándonos todos. Bueno, entonces este es un gobierno igual que otros gobiernos. Quiero que la Presidenta, con el cariño que le tengo, tenga un gobierno que cumpla sus compromisos.
¿Está decepcionado de cómo ha actuado el gobierno en este tema?
Este es un tema que sólo ha manejado el ministro Arenas. Y de hecho, quien va a terreno no es el ministro Arenas, es el subsecretario Alejandro Micco, que sabe un poco más de tributaria. Lo que aquí hay es un tema de claridad y transparencia. Estos temas se conversaron en las reuniones. Y después, el ministro se fue con dos o tres senadores que tienen sus influencias. ¿Qué dijeron los empresarios? Dijeron: "Vámonos al Senado, allá nos va a ir bien". Si allá podían hacer lobby e influir. El corazón de la reforma está siendo herido, irremediablemente. ¿Qué confianza puede tener uno a futuro cuando conversa con un ministro?
¿Se cumplió el acuerdo que implicaba consultar a los diputados los cambios que quisieran introducirse en el Senado?
No se cumplió. Las indicaciones ya están acordadas con RN, incluso hasta con la UDI. Bueno, espero que con Evópoli también. Igual voy a respaldar a la Presidenta, salvo en cuestiones que tengan que ver con el corazón de la reforma. No voy a votar en contra, pero al menos voy a abstenerme, en señal de desilusión.
¿Cree que va a ser una buena reforma tributaria?
No, creo que va a ser una reformita, un poco más interesante que la que hizo Piñera. Algún día espero que en este país podamos hacer una reforma para la gente, para las regiones y que paguen los que tengan que pagar. Lo único que no han cambiado durante estas conversaciones es la rebaja de impuestos a los que ganan más. Curioso, ¿no?
La Alianza amenazó con recurrir al Tribunal Constitucional para que no se implementara la renta atribuida. ¿No cree que ahí hay un factor?
Arenas y Micco decían hace un tiempo que cambiar eso implicaba desintegrar el sistema. "Nosotros queremos un sistema integrado", decían. Tengo todas las actas donde el ministro dice: "No tengo ningún temor sobre el TC, lo tenemos analizado por completo por nuestros equipos". Y resulta que después se asustan.
¿Cree que se repetirá una lógica similar en otras reformas?
No me vengan después con la ley de isapres, AFP. Va a pasar lo mismo que con esto, puras mesas de consenso. Entonces, bueno, avancemos con el consenso. Es buena la política de consenso, pero, entonces, ¿por qué no elegimos presidentes de consenso? Uno opta por posiciones distintas, con programas presidenciales claros. Y los chilenos han optado por un gobierno de centroizquierda, que no es lo mismo que un gobierno de centroderecha. Entonces, si ya partimos con políticas de consenso en el tema tributario, que es la reforma estructural, yo entiendo que así vamos a actuar para adelante en la educacional, en la del binominal y en la constitucional. Bueno, escuchemos a todos y hagamos puro consenso. Está bien. Si esa es la óptica de la Presidenta, yo la voy a respetar, pero no es lo que se decía al comienzo sobre tres o cuatro reformas estructurales que, con esta fortaleza que tenemos como nunca, vamos a avanzar. Ya no es así. Cambió de óptica. Uno tiene que aceptarlo, porque la Presidenta manda. No voy a discutir aquello.b