Hace unas semanas, en un alto de las reuniones de coordinación entre la directiva UDI y el comando de Laurence Golborne, Pablo Zalaquett y Patricio Melero sinceraron sus respectivas aspiraciones de intentar suceder a Jovino Novoa en Santiago Poniente. Ambos deberán definir en primarias o por encuestas, según decida el comité electoral, quién será el candidato gremialistas en caso de que Novoa -como es probable- decida no repostular por un nuevo período.

¿Qué lo decidió a levantar una candidatura senatorial por Santiago Poniente?

Doce años de experiencia como alcalde, en dos de las comunas más importantes del país, La Florida y Santiago, me permiten tener una mirada muy concreta, realista, de lo que es el Chile de hoy. Siento que puedo llevar con frescura al mundo legislativo lo que Chile necesita y unir dos mundos que yo veía como alcalde que estaba disociado, que es lo que se estaba legislando versus los que estaba ocurriendo.

¿No consideró postular a una diputación?

Nunca estuvo y nunca estará en mis planes postular a una diputación. Esa opción no existe. Tengo todos mis respetos por los diputados, pero yo ya hice el servicio militar en política. Después de 12 años como alcalde siento que ya hice el servicio militar, por tanto, hoy me he dado esta opción que creo es legítima. Hay algunos que postulan a ser senadores luego de haber hecho un período largo legislativo.

¿Ha conversado acerca de sus aspiraciones con los máximos líderes de la UDI?

Parece paradoja, pero el mismo día en que perdí la alcaldía de Santiago, en mi casa algunos de los ministros presentes me dijeron que una vez que asimilara el golpe, tenía que dar vuelta la página, porque Santiago Poniente me estaba esperando.

¿Ha abordado este tema con Jovino Novoa, quien debe decidir en las próximas semanas si va a la reelección?

Aquí hay algo muy importante para mí: quien tiene la prioridad es Jovino Novoa. Yo parto de la base de que, aunque él no lo ha oficializado, entendemos que, en principio, él no iría. Lo he conversado con él y me ha dejado entrever que hay una posibilidad importante de que no vaya. Pero tampoco me ha firmado ningún documento y menos que me lo endosa. Lo que ha dicho es que en caso de no ir, él se sentiría orgulloso de que Patricio Melero o yo seamos sus sucesores.

¿Novoa es partidario de dirimir su sucesión en primarias?

No lo sé, lo que dijo fue que el mecanismo que decida el comité electoral él apoyará. Y si es primarias, que sean primarias, pero puede ser encuesta.

Usted asumió hace unas semanas como encargado territorial. ¿Es compatible ese cargo con sus aspiraciones senatoriales?

Yo sé que puedo tener un cargo relevante en el comando hasta cierto minuto. Y en el minuto lo iremos conversando con el candidato.

¿Cumplirá este rol sólo hasta las primarias presidenciales?

Lógico. Y si tengo que ir a primarias por Santiago Poniente, salgo antes. Cuando se ratifiquen las primarias me iré del comando. Es que hay cosas distintas. Yo voy a ayudar a la candidatura de Laurence Golborne hasta el final, hasta que sea presidente de Chile. Ahora, lo más difícil es la instalación y en eso estamos. Después va a haber miles que quieran trabajar en el comando, incluso va a salir gente del gobierno.

¿Quiénes?

No lo sé.

Si tiene la convicción de que Golborne será presidente, ¿por qué no apostar por un cargo en su gobierno?

Porque no corresponde. Obviamente que lo descarto, porque yo quiero ser senador, y si postulo es para ejercerlo. En eso tengo mis cosas claras. Aquí trabajo en un proyecto a ocho años, que es senador, y esa es mi decisión.

Usted decidió desafiar al presidente del partido, Patricio Melero, quien desde hace meses anunció que está interesado en ascender al Senado. ¿No cree que hay sectores que están por viabilizar la candidatura del máximo líder del gremialismo por sobre la suya?

Estoy consciente de que Patricio Melero, además de ser presidente del partido, es un hombre que piensa primero en el partido y en Chile por sobre él. El nunca va a usar su cargo para su beneficio, en eso no tengo la menor duda y, por eso, por esos valores, es que llegó a ser presidente de la UDI.

¿Por qué usted sería mejor candidato senatorial que Melero?

Eso se va a tener que medir bajo un sistema objetivo que vea quién asegura el triunfo en esa circunscripción y logra arrastrar la mayor cantidad de diputados. Aquí no hay nada seguro, sólo hay una buena dupla al frente, que es Guido Girardi y Alberto Undurraga. Por lo tanto, no hay uno de nosotros que sea mejor ni uno peor. Yo no voy a decir quién es mejor o peor, eso es justamente lo que queda en manos de terceros.

A su juicio, ¿qué plazos son razonables para definir al postulante gremialista?

Lo que creo de verdad es que lo más sano que debe hacer la UDI es dejar esto definido no más allá de enero. Porque hoy día tenemos a Girardi, a Undurraga y a Nicolás Monckeberg (RN) en campaña en la zona, y pienso que puede ser un error estratégico no tomar esta definición temprano.

¿Se los ha solicitado así a la directiva y comité electoral?

Yo planteé mi postura sí, y se me han acercado muchos diputados con el mismo análisis.