El alero Paul George fue diagnosticado con una conmoción cerebral tras recibir un rodillazo en la cabeza en la derrota del martes frente a Miami Heat, por lo que los Indiana Pacers podrían ver amenazado su futuro en los playoffs de la Conferencia Este de la NBA.

Los Pacers dijeron el miércoles que George se evaluará de acuerdo con la política de la NBA para estas lesiones, a fin de determinar cuando puede volver  a la acción.

George fue autorizado por los médicos del equipo a seguir jugando la noche del martes después de que chocó con la estrella del Heat, Dwyane Wade, mientras  disputaba un balón suelto en el último cuarto del segundo juego de la serie, ganado por Miami 87-83.

Sin embargo, después de que George dijera a los periodistas al terminar el partido que se había sentido brevemente "a oscuras", los Pacers se esforzaron por decir que estaban tomando en serio la lesión en la cabeza.

"Inmediatamente después de la jugada, George no mostró síntomas de una conmoción cerebral y, en respuesta a preguntas formuladas por el personal médico de los Pacers, negó mareos, náuseas y problemas con su visión", dijo el equipo en un comunicado emitido el miércoles.

"También estaba activo y consciente de su entorno. Como resultado, el personal médico de Indiana no sospechaba una conmoción cerebral", añadió la nota.

Después de más exámenes médicos este miércoles, el neurólogo del equipo diagnosticó una conmoción cerebral.

El equipo dijo que George pasará ahora por un protocolo obligatorio de la liga para volver a jugar, lo que implica varios pasos antes de aumentar el  esfuerzo y no mostrar síntomas antes de que sea autorizado a jugar.

Los Pacers están empatados a una victoria con el dos veces campeón defensor Miami Heat en la final al mejor de siete partidos en la Conferencia Este. El tercer y cuarto choques serán el sábado y lunes en Miami.

El ganador de la serie se enfrentará en la final de la NBA al campeón de la  Conferencia Oeste, plaza que se disputan San Antonio Spurs y Oklahoma City Thunder.