A paso firme avanza el Ministerio de Energía para cumplir el tren legislativo que la agenda energética tiene programado, a través de 11 iniciativas legales que están tomando forma para ser debatidas en el Congreso.

Al proyecto de ley que potencia a la cartera y que fue aprobado hace unos días en la Cámara de Diputados, se añadirá uno nuevo en las próximas dos semanas.

"Vamos a ingresar el proyecto de ley de licitaciones para distribuidoras y generadoras. Además, tenemos el compromiso de presentar antes de fin de año el proyecto de asociatividad", dijo ayer el ministro de Energía, Máximo Pacheco.

La primera iniciativa busca modificar el sistema de licitaciones de suministro eléctrico y encaminarlo a uno con más control del Estado. También considera dar ciertas garantías a las empresas al momento de participar, pues incluirá -entre otros aspectos- que las firmas puedan terminar anticipadamente un contrato si sus proyectos son judicializados. Todo ello, con el objetivo de alcanzar mejores precios y el ingreso de más actores al mercado.

El proyecto de asociatividad, en tanto, busca que las empresas que desarrollan proyectos eléctricos entreguen ciertos beneficios a las localidades donde se ubiquen dichas iniciativas.

Pacheco detalló que para ello se está trabajando en conjunto con los ministerios del Interior, Hacienda y con la Comisión Presidencial de Descentralización y Desarrollo Regional, encabezada por Esteban Valenzuela. Entre los temas que se deben afinar, agregó, está definir sobre qué tamaño los proyectos deberán apegarse a la nueva modalidad.

"Estamos incorporando una mirada de asociatividad en el desarrollo de la energía en Chile. Las comunidades deben ser parte del desarrollo económico y social que conlleva el desarrollo de proyectos. Para esto vamos a presentar una Ley de Asociatividad, que se complementará con la creación de estándares participativos de desarrollo de proyectos, con una mirada integral de generación de valor compartido", dijo.

DEMOCRATIZACIÓN

Pacheco también señaló que hay consenso a nivel mundial sobre el cambio de era que se está viviendo frente a la energía. "Muchos concuerdan en que está concluyendo la era del carbono", advirtió, añadiendo que las futuras generaciones no podrán entender la actividad humana del siglo XX sin considerar el consumo desmesurado de combustibles

fósiles, por lo que el diálogo y la consulta, a través de lo que llamó "la democratización de la energía", se tornarán en puntos importantes al momento de querer desarrollar un proyecto.

"Esta democratización de la energía ya nos está exigiendo, tanto en Chile como en otros países, habituarnos a nuevas formas de hacer negocios, a un rol más activo del Estado como responsable del bien común, a una educación más sensible respecto del uso de la energía, entre otras cosas. Estamos volviendo a lo más básico: a escucharnos. Después podemos hablar, actuar o ejecutar obras", aseveró.