Manny Pacquiao volverá este sábado a los cuadriláteros enfrentando al mexicano Jessie Vargas, 10 años menor, en el Thomas & Mack Center de Las Vegas or el título mundial welter de la WBO. Esta será la primera pelea del filipino como senador en su país desde su retiro en abril, cuando dijo que dejaba los encordados para dedicarse a la política.
"A Pacquiao ya lo han noqueado pero a mí no. Él sabe que va a caer. Realmente no tiene una idea de mi juego y por eso va a perder. El ha sido senador de Filipinas en los últimos meses y yo he vivido, soñado y transpirado boxeo. Mi hambre no tiene límites", dijo Vargas (27-1).
"Yo sé que Jessie es más alto y es rápido, pero no tiene la experiencia que yo tengo. Yo he peleado con los boxeadores mexicanos más talentosos de los últimos tiempos. Estoy listo para todo lo que traiga", replicó Pacquiao (58-6-2).
Pacquiao, de 37 años, aseguró que comenzó a extrañar el boxeo ese mismo día de abril: "Empiezas a extrañarlo todo desde el mismo momento en que te das cuenta que ya no eres un boxeador activo. Toda mi vida he disfrutado del boxeo. Tengo aún mucha pasión y ganas de pelear otra vez. No estoy acabado aún, quiero convertirme en el primer Senador que se corona campeón mundial".
También confesó que "peleo por dinero", aunque agregó después que "el dinero es importante para ayudar a la gente de mi país".