Dos hermanas enfermas mentales han vivido durante 22 años encadenadas por su padre en su vivienda, en un pueblo del norte de Albania, quien no podía llevarlas al médico por falta de dinero.

Según informó hoy la televisión local News 24, las hermanas Thellenxa y Fidane Keshi, de 45 y 46 años, respectivamente, han tenido que pasar casi la mitad de su vida encadenadas dentro de su vivienda en el pueblo de Maqellare, fronterizo con Macedonia.

Su padre, Dine, de 70 años, consideró a sus dos hijas "agresivas" y "peligrosas", y explicó que las ató para que no pudieran escapar y matar a los vecinos.

Desde la muerte de la madre hace años, la familia Keshi vive en la miseria y el padre no ha podido llevar a sus dos hijas supuestamente enfermas al hospital para someterlas a un tratamiento especializado.

Sus únicos recursos, según la información de los medios locales, son dos pensiones modestas de invalidez que reciben las enfermas, insuficientes para la compra de medicamentos.

La semana pasada, la prensa denunció otro caso: el de un joven de 26 años que permaneció encadenado durante tres años en una caseta de perro por voluntad de sus padres, que carecían de dinero para sanarlo.