Mohamed Benalel Merah, el padre del autor de la matanza de Toulouse y Montauban, en las que murieron 7 personas, acusó hoy al Estado francés de "precipitarse" en la captura de su hijo Mohamed y cuestionó que la polícia no pudiera detenerlo con vida. "Francia es un país fuerte, con muchos medios. Podrían haber utilizado un gas, por ejemplo, y arrestarlo como si fuera un bebé. ¿Por qué se han precipitado? ¿Por qué lo han matado?", se preguntó en una entrevista concedida a la emisora France 24.
El padre de Mohamed Merah añadió que los agentes "podrían haberlo detenido vivo y haberlo presentado ante la Justicia y dictado una pena de varios años de cárcel o de cadena perpetua". "No hay pena de muerte en Francia, (el ex Presidente François) Mitterrand la abolió", concluyó en su breve intervención radial, en la que no hizo alusión a su anunciada intención de presentar una demanda contra el Estado francés por haber abatido a su hijo el pasado jueves durante el operativo para capturarlo.
Por su parte, el ministro de Exteriores, Alain Juppé, declaró esta mañana en una entrevista a la emisora Radio Classique , que "Si fuera el padre de un monstruo así, me callaría por vergüenza". Una línea muy similar a la mostrada por el Presidente, Nicolas Sarkozy, y por el padre de uno de los tres militares asesinados por Merah.