El padre de la chilena Rocí­o Sariego, asesinada el 27 de julio de 2004 mientras trabaja como asistente del agregado cultural de Chile en Costa Rica, Jorge Sariego, llegó este miércoles a La Moneda para pedir audiencias con las autoridades del nuevo gobierno, para que lo ayuden a esclarecer quiénes son los responsables de esta tragedia.

"Durante el período anterior no obtuve ayuda de ninguna naturaleza para aclarar los hechos y establecer responsabilidades, hoy que tenemos nuevas autoridades tengo la esperanza de que este nuevo gobierno efectivamente encargue una investigación sería que llegue a conclusiones claras respecto a quiénes son los responsables y se haga lo necesario para que asuman sus responsabilidades", dijo.

Sariego solicitó entrevistas a la ministra vocera, Ena von Baer, al ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno y al Presidente de la República, con la esperanza de "que todos ellos o alguno de ellos me reciba".

Sobre el caso, dijo que la falta de resolución y apoyo durante el gobierno de la Presidenta Bachelet "tiene que ver con el hecho de que en la cancillerí­a se entronizó un partido polí­tico, la burocracia de un partido polí­tico que protegió a su gente e impidió que se realizaran las investigaciones necesarias como para aclarar esto".

Aludió directamente a "la burocracia y los funcionarios de la Democracia Cristiana que estaban a cargo de la Cancillerí­a y que bloquearon esto de manera sistemática".

En este sentido, Sariego agregó que la llegada de las nuevas autoridades renueva las esperanzas de que "(el caso de su hija) pueda resolverse tal cual se resolvió muy rápidamente el caso del general Bernales y su comitiva, que en nueve meses lo resolvieron".

Sariego comentó que no han recibido ningna reparación por parte del Estado y dijo que "el Consejo de Defensa del Estado nos trata como enemigos, tenemos que defendernos de ellos, cuando su labor es la defensa de los ciudadanos. Mi hija y los otros funcionarios estaban en territorio chilenos y los mataron en acto de servicio", finalizó.

Rocí­o Sariego murió asesinada el 27 de julio de 2004, cerca de las 15.00 horas, cuando ingresó a la embajada el guardia costarricense Orlando Jiménez, quien comenzó a disparar con un arma tipo fusil marca Colt a diversos funcionarios de la representación. Este hecho terminó con la vida además del primer secretario Roberto Nieto y del segundo secretario Christian Yuseff.