Pedro Cortés, de 70 años, es  padre de uno de los mineros del mismo nombre atrapado a 700  metros de profundidad en la Mina San José y hoy celebrará su  cumpleaños hablándole por video conferencia.

El atribulado padre no estará en su casa, no recibirá a sus  familiares, ni tampoco apagará las velas de la torta que todos  los años regalaba a su hijo, Pedro, en la zona rural de Tiltil,  pueblo a 50 kilómetros al norte de Santiago.

Pedro Cortés llegó ayer sábado a la región de Atacama junto a  sus otros tres hijos, varios nietos y su señora pues pretende   saludar esta tarde a su hijo a través del televisor dispuesto  para videoconferencias en el campamento Esperanza.

Agricultor toda su vida, Pedro dijo que "hoy no pretendo hacer grandes celebraciones, sino que sólo conversar  con Pedrito", como cariñosamente le dice a su hijo.

El minero Pedro Cortés Contreras, de 31 años, se trasladó  hace un año a Copiapó, luego que su primo Carlos Bugueño lo  invitó a trabajar a la mina San José por el buen sueldo que  pagaban.