Los padres del pequeño Etan Patz pidieron a la prensa que los deje tranquilos, tras la inculpación de un hombre que confesó el asesinato del niño de seis años desaparecido en 1979 en Nueva York.
Los padres de Etan siguen viviendo en el barrio de SoHo, en el sur de Manhattan, donde el niño desapareció cuando iba a tomar por primera vez solo el bus escolar a menos de 100 metros de su casa.
"A todos los periodistas que dan vueltas por acá. Han logrado empeorar una situación difícil. Hablen con sus redactores en jefe. Es tiempo de sobra de que me dejen tranquilos, al igual que a mi familia y mis vecinos", escribió Stan Patz, el padre del pequeño Etan, en una hoja que pegó en la puerta de su casa.
Los padres de Etan no han hecho ningún comentario tras la inculpación el viernes pasado de Pedro Hernández, un portorriqueño de 51 años que dijo haber matado al pequeño.
El hombre fue acusado formalmente de homicidio en segundo grado, aunque los diagnósticos de esquizofrenia y desorden bipolar del detenido presentados por su abogado defensor despiertan dudas sobre la credibilidad de su confesión.
El supuesto asesino permanecía el martes "en observación" en el hospital Bellevue de Nueva York, según un vocero del servicio penitenciario de la ciudad.
Sin los restos del pequeño ni otra evidencia física, la fiscalía deberá apoyarse en testigos para construir una acusación sólida contra Hernández, que se había mudado a Nueva Jersey (este de Estados Unidos) poco tiempo después de la desaparición de Etan.