Walter Pandiani, veterano jugador uruguayo conocido como el "rifle", a los 37 años acaba de fichar en Miramar Misiones, elenco que marcha en el último puesto de la liga de su país. Sin embargo, lo curiososo es que el elenco charrúa contrató también a Nicolás Pandiani, hijo del atacante y que -con 17 años- se desempeña como lateral derecho.
Lo peculiar de estas contrataciones hace recordar algunas ocasiones en el fútbol internacional en que padre e hijo han coincidido en el mismo plantel. Conoce algunos casos.
LOS GUDJONHSEN
Los islandeses Arnor y Eidur-Smari Gudjonhsen están en la historia del fútbol mundial por ser los únicos padre e hijo -respectivamente- que jugaron un partido por una selección nacional.
Ello ocurrió en abril de 1996, cuando el hijo de 17 años reemplazó a su padre de 35, en la segunda etapa. Fue en un partido entre la selección de Islandia ante Estonia.
LOS BAZALAR
El 25 de mayo de 2008, Juan Carlos Bazalar (40 años), jugó junto a su hijo Carlos Alonso (de 17), en un partido por la primera división peruana entre Cienciano y Juan Aurich. El marcador terminó 3-2 en favor de los de Cusco. Ambos fueron titulares.
Carlos Alonso confesó -en broma- tras el partido que tenía que entregarle la pelota a su padre: "Siempre hay que dársela a él, que sabe mucho con el balón. De lo contrario, tendré problemas en casa".
LOS MORALES
Carlos María Morales, delantero uruguayo que en Chile militó en Unión Española, Deportes Temuco y Everton, jugó el 24 de agosto de 2008 junto a su hijo Juan Manuel, ante Peñarol por la primera división uruguaya. El ex goleador, que tenía 39 años, ingresó como titular en Montevideo Wanderers. Mientras, el joven mediocampista que tenía 19 entró a los 56'. El partido culminó con derrota 2-1 ante los carboneros.
"Cuando vi que iba a ingresar mi hijo le di gracias a Dios por permitirme vivir una experiencia así, ahora esperamos que también sea un gran año para el club", dijo el delantero.
LOS GALLO
Una cuirosidad del fútbol boliviano lo protagonizaron los argentinos Luis Gregorio Gallo y su hijo Walter Gallo. En la parte final de la carrera de Luis Gregorio, coincidió en la cancha con su hijo defendiendo la camiseta de Bolívar de La Paz.
De hecho, en 1978, ambos formaron parte de la alineación titular de los dos clásicos frente a The Strongest, por el campeonato boliviano.
LOS ACOSTA
A los 42 años, Alberto Federico Acosta fichó en Fénix, elenco del ascenso argentino. Y en ese equipo, se dio el gusto de compartir cancha con su hijo Mickael, de 18. Fue en la derrota 1-0 contra Berazategui, por la 28ª fecha de la Primera C, en marzo de 2009. El ex jugador de Universidad Católica fue titular, mientras que el hijo ingresó en el complemento.
"Fue muy lindo, cumplí el sueño. Nunca me lo esperé, siempre lo miraba por televisión y decía 'qué lindo sería jugar con él, aunque sea en el barrio. Ojalá se me dé...'. Por suerte tuve la oportunidad de hacerlo en un partido oficial. Lástima el resultado, pero el sueño está cumplido...", dijo tras ese partido Mickael.
"Los sueños míos ya están cumplidos. Creo que el que me faltaba ya está. Jugar con mi hijo, lo que es algo histórico en Argentina, ya lo hice. Nadie me va a sacar ese gustito", manifestó por su parte el orgulloso padre.