El sacerdote jesuita Fernando Montes reiteró esta mañana que no hizo defensa del cardenal Francisco Javier Errázuriz, luego de que uno de los denunciantes de Fernando Karadima, James Hamilton, lo calificara de "criminal".

"Lo que dije de ninguna manera me llevaba a descalificarlo (Hamilton), él puede estar herido, muy enojado, y tiene justificación para estarlo. Sin embargo, yo hubiese dicho que no pareció bien, que no cumplió las normas del Vaticano, pero la palabra criminal (...) la Gran Academia de la Lengua Española puede determinarla de otra manera, pero en nuestra lengua tiene significados como de crímenes de sangre", dijo Montes en conversación con Radio Duna.

Montes insistió que hace años atrás miembros de la Iglesia pidieron que ésta fuera más misericordiosa y "hoy la institución ha cambiado mucho (...) la Iglesia tiene que aprender a ser misericordiosa, creo que es una oportunidad extraordinaria de volver a la humildad, si uno fue pecador pide perdón, eso es volver al Evangelio, es la oportunidad de que nos vean como hombres y débiles como los demás".

Por otro lado, el rector de la Universidad Alberto Hurtado, insistió además que el problema no está en el actuar del ex arzobispo de Santiago, sino que en el sistema, "hay que cambiarlo, por tratar a veces de ayudar a las personas, por tratar de ayudar a las instituciones hemos silenciado cosas que han pasado. Lo que yo dije es que este sistema hay que cambiarlo, porque de ese sistema somos prisioneros".

"Hay que cambiar los procesos, porque en función de una mal entendida defensa de las personas, de la institución hemos tenido silencios que dado la cultura moderna de los medios, nada es más dañino que estos procesos y parece que uno defendiera lo indefendible (...) la verdad nos hace libre y eso es volver a Jesucristo", dijo Montes.

Respecto al mismo caso de Fernando Karadima, Montes afirmó que "la verdad a la larga va a salir" y consultado sobre la posible culpabilidad del ex párroco de El Bosque agregó que " caiga quien caiga con toda verdad, como cristianos tenemos que saber bien lo que se hace con quien fue declarado culpable, no puede ser que a la persona que cometió una falta se le pegara una patada, se le encerrara y no se le viera nunca más".