Alejandra Hernández (13), alumna de octavo básico del colegio Valles del Maipo, en San Bernardo, era fanática del baile y la música, especialmente de Justin Bieber. Hace un año había perdido a su única hermana, Josefina, de un año y cinco meses, por una enfermedad pulmonar. Vivía junto a sus padres en un departamento en Independencia. "Era bastante regalona por todo lo que había pasado con su hermana más chica, una muy buena niña", contó su tío y padrino, Luis Núñez.

Sus padres, Eduardo Hernández y Marcia Henríquez, vivieron intensamente la enfermedad de su hija menor y aún siguen afectados por su pérdida. Josefina nació prematura y pasó gran parte del tiempo hospitalizada. "Están destrozados, es una situación inesperada. Superar la muerte de un hijo es insuperable, y la muerte de dos es terrible", agregó Núñez.

La tragedia para esta familia se agudizó el domingo pasado, cuando Alejandra disfrutaba de sus vacaciones de invierno en la nieve, en el Cajón del Maipo. Cerca de las 17.00 decidieron practicar canopy de descenso de 2.500 metros de distancia, en el centro de turismo Geoaventura, en Las Vizcachas.

Según Carabineros, cerca de las 18.00 del domingo, la joven soltó el freno de mano que regula la velocidad, produciéndose giros hasta que golpeó su espalda contra el pilar de la base metálica. También había un freno de emergencia instalado a cinco metros antes de llegar a la base, sin embargo, éste falló. Una hora después arribó Carabineros al lugar.

Según explica el tío de la víctima, "los papás estaban abajo (cuando Alejandra se tiró). Como no bajaba, el papá subió con uno de los rescatistas a ver qué pasaba, y cuando llegó arriba se dieron cuenta de que estaba muerta en la torre".

El fiscal de la zona Sur, Luis Herrera, ordenó las pericias a personal del Gope y Labocar. "Se periciaron las condiciones del cable y otros elementos fijos, pero faltan aspectos, como el arnés y el sistema de frenos. A partir de esto vamos a llegar a la conclusión de si se reunían los requisitos de seguridad", dijo el persecutor.

El dueño de la empresa Geoaventura, Heriberto Galleguillos, asegura que contaban con los permisos para funcionar, con los elementos técnicos y un personal capacitado.

El empresario ya había sido condenado a una pena de 300 días de presidio y a la obligación de firmar una vez al mes durante un año, por su responsabilidad en el accidente que ocasionó fracturas graves a un turista que se lanzó en bungee, en aquella ocasión, en el servicio ofrecido en Pucón. El registro establece que dicho accidente se debió a una cuerda que se cortó en pleno descenso.

Desde el pasado 23 de junio, con el fin de verificar el cumplimiento de las medidas de seguridad, estas empresas deben estar insertas en un Registro Nacional de Prestadores de Servicios Turísticos. Pese a que, según Sernatur, Geoaventura estaba inscrita, el municipio de Puente Alto denunció ayer en el Juzgado de Policía Local que la empresa no estaba registrada.