Los padres de Michael Brown, muerto en agosto en Ferguson por un policía blanco cuando se hallaba desarmado, dijeron el miércoles que no creen "ni una palabra" del relato del agente.
El lunes y el martes de noche tuvieron lugar manifestaciones en decenas de ciudades estadounidenses tras la decisión de un gran jurado de no abrir un proceso a Darren Wilson, el policía blanco mató al joven negro.
En la primera entrevista que dio a la prensa desde el episodio, Darren Wilson aseguró que Michael Brown lo había agredido e intentado quitarle su arma de servicio.
"Se dirigió hacía mí, pensé que iba a matarme", declaró a la cadena ABC.
Pero el miércoles de mañana la madre de Michael Brown se encolerizó con esta versión de los hechos, y denunció la "falta total de respeto" a su hijo.
"No creo ni una palabra. Conozco demasiado bien a mi hijo (...). Jamás hubiera hecho eso. Jamás provocó a nadie", explicó Lesley McSpadden en el programa "This morning" ('Esta mañana') de la cadena CBS.
Y según su padre, Michael Brown Sr., el relato del policía es simplemente "loco".
"En primer lugar, mi hijo respetaba a las fuerzas del orden. Y luego, ¿qué persona en sus cabales se atrevería a atacar a un agente de policía que tiene su arma en la mano?", se preguntó en NBC.