El grupo BRICS de potencias emergentes prevé crear un banco de fomento, un proyecto clave en su objetivo de construir alternativas a las instituciones dominadas por occidente, en una cumbre de dos días que comenzará el martes en Sudáfrica.
El grupo -formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS)- pretende establecer con ese banco una infraestructura de préstamos para proyectos de desarrollo, en paralelo al Banco Mundial, principal actor en ese campo desde hace siete décadas.
También abordará la creación de un fondo de reservas de divisas para ser utilizado por cualquiera de sus miembros en caso de emergencia.
Brasil, cuyo flujo comercial con los otros BRICS pasó de US$48.000 millones en 2008 a 95.000 millones en 2012, principalmente con China, apoya estos dos grandes temas de la cumbre.
En caso de éxito, sería la primera vez, desde su cumbre inaugural hace cuatro años, que el grupo plasma con una iniciativa concreta sus reivindicaciones de un orden mundial más equitativo.
El funcionamiento del banco de los BRICS aún no ha terminado de detallarse, pero los diplomáticos señalan que cada país podría aportar unos US$10.000 millones.
Ese monto sería muy inferior a la ambición inicial, de un aporte de 50.000 millones por país.
Los BRICS representan en conjunto el 25% del PIB y el 40% de la población mundiales.