Los hijos varones y mujeres de futuros monarcas británicos tendrán los mismos derechos para ascender al trono, luego que los gobernantes de los 16 Países de la Mancomunidad (Commonwealth, ex colonias británicas) acordaron hoy cambios a la ley de sucesión real.
El grupo de países, de los que la reina Isabel II es jefa de Estado, aprobaron hoy de forma unánime en una cita en Perthn (Australia) cambios a la antigua legislación británica.
El cambio a la ley hará que en caso de que el príncipe Guillermo y su esposa, la duquesa Kate, tengan una primera hija, ella tenga precedencia sobre eventuales hermanos varones menores.
También se levantará la prohibición para que el futuro monarca pueda casarse con una persona de credo católico.
Bajo la ley de sucesión real, que data de más de 300 años, el heredero al trono es el primer hijo del monarca. Sólo cuando no hay hijos varones, en el caso por ejemplo del padre de Isabel II, Jorge VI, la Corona pasa a la hija mayor.
Al anunciar los cambios, el primer ministro británico, David Cameron, declaró que la modificación se aplicará a los descendientes del príncipe Carlos, aunque la medida no será implementada de forma retroactiva.
"Para ponerlo de forma más simple, si los duques de Cambridge (Guillermo y Kate) tuvieran una niña, ella sería un día nuestra reina", agregó.
"La idea de que un hijo menor se convierta en monarca en lugar de su hermana mujer más grande sólo por ser varón, o que un futuro monarca no pueda casarse con alguien de credo católico, va en contra de países modernos como el nuestro", dijo el premier.
Por su parte, la primera ministra de Australia, Julia Gillard, afirmó que la decisión "es extraordinaria".
El cambio a la ley hará que en caso de que el príncipe Guillermo y su esposa, la duquesa Kate, tengan una primera hija, ella tenga precedencia sobre eventuales hermanos varones menores.