La gran mayoría de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) descartan hoy seguir los pasos de Uruguay, cuyo Parlamento aprobó el martes la legalización de la producción y venta de la marihuana y sus derivados. 

Así lo informó hoy a periodistas el viceministro costarricense de Seguridad, Celso Gamboa, el presidente saliente de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante la apertura de la sesión 54 que comenzó en Bogotá.

"Uruguay se ha decantado por esa alternativa, sin embargo no es una posición regional", afirmó al señalar que el resto de miembros de la CICAD no contempla la legalización de las drogas como "una alternativa viable".

Según explicó, los otros 33 países miembros de la comisión están "buscando más alternativas, no la legalización, sino más y mejores opciones viendo esto como un problema de salud pública y con equipos interdisciplinarios".

No obstante, Gamboa, quien hoy entregó la presidencia de la CICAD al viceministro de Asuntos Multilaterales de la Cancillería colombiana, Carlos Arturo Morales, calificó como "respetable" la "forma como cada país aborda la lucha contra el narcotráfico". 

Gamboa descartó la fórmula de la legalización para Costa Rica, país de tránsito para las redes de la droga.

Colombia también se desmarcó de ese camino, según dijo el ministro de Justicia de ese país suramericano, Alfonso Gómez Méndez, quien también participó en este encuentro.

"Colombia entiende que esta es una decisión que en nuestro caso no depende de decisiones internas sino de la comunidad internacional. Sí estamos en una actitud de replanteamiento del tema de la política antidrogas pero no está en la agenda del Estado colombiano el tema de la legalización", agregó Gómez Méndez.

Por su parte, el jefe en Colombia de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Unodc), Bo Mathiasen, quien ejerce como observador durante esta cita, se mantuvo firme en la postura defendida por el organismo multilateral de que esta ley uruguaya viola los tratados internacionales. 

"Ahora tenemos que tener un debate con el Gobierno porque implementa esta política. Es una política que nosotros consideramos bastante preocupante porque está en contra de los principios del control de drogas", anotó.

Por otro lado, tanto Mathiasen como el secretario ejecutivo de la CICAD, Paul Simons, hicieron hincapié en el reto que supone la proliferación de nuevas drogas sintéticas que no han sido clasificadas como ilícitas y que se venden con frecuencia desde internet y otros foros.

Gamboa revisó los logros de Costa Roca durante el ejercicio de la presidencia de la CICAD y destacó el fortalecimiento de la lucha con un enfoque de la prevención de la salud pública y no de la criminalización del consumidor, así como la redacción del informe sobre drogas elaborado por la OEA y presentado en mayo pasado.

La CICAD es el principal foro hemisférico para el debate sobre políticas y programas para apoyar los 34 Estados Miembros en la implementación de sus estrategias nacionales de drogas y está previsto que mañana participe en la cita el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

El martes en Washington, Insulza dijo en entrevista a Efe que deseaba que Uruguay tuviera éxito en su política de legalizar la marihuana y confió en que esta medida sirva para impulsar el debate sobre alternativas a la política de lucha contra las drogas iniciado por el organismo continental en mayo pasado.