Los ministros de exteriores de la Unión Europea acordaron hoy una prohibición inmediata de todos los nuevos contratos para importar, adquirir o transportar el crudo y los productos del petróleo de Irán, una medida para aumentar fuertemente la presión sobre Teherán, en el paquete de sanciones más duro aprobado nunca contra el país persa por su programa nuclear.
Los países de la UE con contratos existentes para el crudo y los derivados de Irán tendrán hasta el 1 de julio del 2012 para
completar esos acuerdos.
La resolución también implica congelar los activos del banco central iraní y prohibir todo el comercio en oro y otros metales preciosos con el organismo y otras entidades públicas.
Antes del 1 de mayo del 2012 se realizará una revisión de las medidas, para evaluar si las sanciones son efectivas y si los Estados de la UE tienen éxito en hallar suficiente petróleo de orígenes alternativos.