El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, afirmó hoy que los países miembros de la OEA no reconocerán el proceso electoral ni los resultados de los comicios de noviembre en ese país si se celebran bajo el gobierno de facto.
"Los países han manifestado hoy que no están dispuestos a reconocer ni el proceso ni los resultados" de las elecciones del próximo 29 de noviembre en Honduras, explicó Zelaya tras reunirse con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el Consejo Permanente del organismo.
El derrocado Mandatario dijo que la comunidad internacional no puede permitirse la "extravagancia" de aceptar unas elecciones que se celebren "bajo sangre de fuego y bayonetas", y en las que el Presidente esté "desterrado" de su propio país.
En este sentido, se mostró "plenamente confiado" en que todos los países vayan a "denunciar" y a "condenar" los comicios de noviembre.
"No podemos permitirnos ese tipo de extravagancias en la democracia de América Latina", recalcó.
Zelaya aseguró además que los 33 Estados miembros activos de la OEA abogaron por endurecer las medidas contra el gobierno de Roberto Micheletti. "Todos se han manifestado en pro de endurecer más bien las medidas contra el régimen" de facto de Honduras, afirmó, sin concretar de qué tipo de acciones se trataría.
El depuesto Gobernante también adelantó que, de agotarse las acciones de presión de la comunidad internacional, el pueblo hondureño y él recurrirán a "medidas alternativas".
"El pueblo hondureño tiene una paciencia infinita y nosotros también tenemos una paciencia infinita, pero todo tiene un límite", sostuvo Zelaya.
Por ello, subrayó, "en el momento en que se agotaran todas estas acciones de la diplomacia internacional (...) el pueblo y su servidor también tienen mecanismos alternativos para restituir el respeto y el derecho a la libertad que tienen los ciudadanos de escoger a su gobernante y en participar en el proceso democrático".
Esos mecanismo, que no quiso revelar, "serán utilizados cuando se agote el proceso con el que estamos comprometidos ahora con la diplomacia internacional", dijo. Sin embargo, Zelaya espera que esa paciencia no se acabe "hasta que la comunidad internacional no haya agotado todas sus respuesta" para restablecer la democracia en Honduras.
Junto con esto, indicó que la comunidad internacional, tanto los países como los organismos multilaterales, están aplicando muchas medidas de presión, con la congelación de ayudas y fondos, la suspensión de emisiones de visados, entre otras acciones, pero no ocultó su deseo de que se endurezcan, sobre todo por parte de EEUU.
"¿Puede EEUU convivir con un golpe de Estado en América Latina, un golpe que sí tiene capacidad de revertirlo? ¿Puede el gobierno del Presidente Barack Obama sentirse relegado por un grupo de golpistas que han infringido la ley en el país? ¿La potencia más grande del mundo no tiene instrumentos para tomar acciones en este sentido, de combatir el terrorismo de Estado, el terrorismo violento que ha nacido en el país?", se preguntó Zelaya.
"Creo que sí puede, sí tiene capacidad", indicó.
Zelaya se reunirá el jueves con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un momento en el que EEUU sopesa declarar lo ocurrido el 28 de junio como un golpe militar, lo que supondría la suspensión de millones de dólares en ayudas a Honduras.