Ya lo hizo Inglaterra hace un par de años y ahora la tendencia es creciente. Gran parte de los países desarrollados están considerando aumentar la edad legal para jubilar, producto de que el envejecimiento de su población pone, cada vez más, en aprietos las arcas fiscales.

España se sumó a esta  tendencia, país que discute retrasar el retiro de forma "muy gradual y progresiva", dice la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.

El plan de España responde a variables demográficas,  la presión sobre las cifras fiscales y el déficit creciente.

Holanda también ha comenzado la discusión de retrasar la jubilación. El ministro de Asuntos Sociales, Piet Hein Donnerm, envió al Parlamento una propuesta para aumentar la edad de pensionarse desde 65 a 67 años. El propósito, el mismo que persiguen los otros estados, lograr ahorros fiscales.

En el caso de Inglaterra, en 2020 las mujeres jubilarán a los 65 años, tal como los hombres, y luego, "de forma paulatina, hombres y mujeres deberá aumentarse hasta 68 años, en 2046. "Creo que habrá más aumentos y más rápidos. Quizás en 10 años estemos en 78 años mínimo", por la carga que significa para el Estado el envejecimiento de la población inglesa", dice Laith Khalaf, analista de pensiones de la consultora británica Hargreaves Lansdown.

LO QUE RECOMIENDA LA CE
La Comisión Europea (CE) ha tomado la delantera en este tema, al sugerir no sólo al gobierno de Rodríguez Zapatero aplicar estas medidas, sino también al resto de los países de la Unión Europea. "La adopción de medidas para contrarrestar los efectos financieros de la mayor longevidad, incrementando la vida laboral y la edad de jubilación es un punto clave que debe estudiarse seriamente en los Estados", dijo la Comisión recientemente.

Un informe de la Comunidad Europea agrega que "a medida que la población de Europa envejece, se llevará a cabo un cambio demográfico en el próximo medio siglo, que supone un desafío para los sistemas de pensiones (...). Además, se necesitará un cambio en las actitudes culturales: uno que anime a los ciudadanos a permanecer en la fuerza de trabajo por más tiempo en sus vidas".

LA VISION DE LA OCDE
El economista de la Ocde, Rafal Chomik, dice desde París, que "los gobiernos están tratando de asegurar la sostenibilidad financiera del sistema de pensiones y están buscando reducir las distorsiones al mercado de trabajo causadas por incentivos a la jubilación anticipada".

Según la entidad, de los 30 países que hoy conforman la Ocde -sin contar a Chile, en proceso de adhesión-, nueve verán aumentos en la edad mínima para jubilar entre 2010 y 2020. Para el siguiente decenio, en 2030, la cifra se eleva hasta 12 y en 2040, 13 naciones. "Nuestros cálculos para los países de la Ocde muestran que la esperanza de vida después de la edad de jubilación permanecerá constante, y más aumentos en la edad de jubilación se necesitarán alrededor de 2030", agrega Chomik.

El envejecimiento es un tema preocupante para las finanzas de los países. Según un reporte de la Ocde, el envejecimiento de la población es uno de los retos más importantes que enfrentan sus países miembros.

En la mayoría de ellos, cada año el número de trabajadores en retiro aumentará considerablemente y, eventualmente, superará el número de mano entrantes al mercado. Un envejecimiento de esta magnitud supondría reducir el crecimiento en los niveles de vida.