Roberto Gutiérrez fue una verdadera pesadilla para la defensa de Universidad de Chile. Como si anotar dos goles en un clásico no fuera suficiente, el Pájaro luchó de forma incansable todos los balones; le dio un baile a Christian Vilches; se fabricó una infracción que terminó con un inocente Gonzalo Jara lesionado y reemplazado en el primer tiempo; y con un espectacular cachetazo abrió la pelota para que Fernando Cordero centrara y José Pedro Fuenzalida sentenciara el triunfo cruzado. Jornada redonda para el oriundo de Curacaví.

El delantero de Universidad Católica fue determinante en la sólida victoria por 3-1 de los precordilleranos sobre los azules. Una actuación que lo hizo merecedor de una tremenda ovación de los hinchas al término del partido. El público reconoció su buen desempeño ante los dirigidos por Guillermo Hoyos.

Como en sus mejores tiempos, Gutiérrez se despachó dos derechazos imparables para batir a Johnny Herrera. Hasta el juez de línea fue víctima del Pájaro ayer en el estadio San Carlos de Apoquindo, porque el segundo remate lo hizo tras recibir en posición de adelanto.

"Estoy muy contento por lo personal y lo grupal. Era un partido súper difícil, con Universidad de Chile peleando arriba con opción al torneo y nosotros con las chances y las matemáticas intactas. Había que seguir luchando, era un clásico en nuestra cancha, con nuestra gente, así que muy feliz. No me ha tocado jugar mucho, pero las veces que me han dado la posibilidad he estado a la altura de las circunstancias, lo he hecho bien. Hay que seguir trabajando día a día para tener más oportunidades", dijo el atacante de 34 años.

El nivel que mostró ayer el Pájaro reabre el debate sobre quién tiene que ser titular en la ofensiva del equipo adiestrado por Mario Salas. Gutiérrez dejó la sensación de que en un solo partido hizo más que el uruguayo Santiago Silva en todo el Torneo de Clausura, y que de seguir a este ritmo, sólo las lesiones podrían derrumbarlo.

El delantero se toma su momento con humildad, pero tampoco oculta su deseo de ser titular indiscutido. "Uno quiere jugar y demostrar, para que el técnico decida. En estas circunstancias, así es el fútbol. Uno acepta las reglas del juego, son once los que juegan y si no te toca tienes que estar luchando y entrenando silenciosamente, demostrándole al técnico que también quieres estar. Gracias a Dios, hoy (ayer) me tocó marcar, andar bien y el equipo ganó", sostuvo el héroe cruzado.

Una dura tarea tiene ahora Salas, sobre todo de cara al trascendental encuentro ante Flamengo, este miércoles, por la Copa Libertadores. "No me complica, me pone contento el rendimiento de Roberto. Tener la posibilidad de elegir es algo positivo. Hoy (ayer) nos dio una muestra del compromiso de este plantel. Estoy muy contento con Santiago también. Ambos me dan mucha confianza", aseguró.

Las chances de Guti ante el Mengao podrían verse reforzadas si es que el ex uruguayo no supera una contusión lumbar que arrastra hace dos semanas.

El presidente de Cruzados, Juan Tagle, destacó la actuación de Gutiérrez, quien termina contrato en junio. "El Pájaro es un delantero que aparece en momentos así. Fue un partido soñado para él. Me alegro mucho. Es fantástico, porque sé lo que quiere estos colores y lo que sufre cuando no juega. Ya habrá tiempo para discutir su renovación", advirtió el abogado, que evitó inclinarse por Silva o Gutiérrez para jugar ante los brasileños.