Estados Unidos no debe meterse en las resoluciones judiciales de Pakistán, fue el argumento esgrimido por las autoridades locales, que fustigaron las críticas de Washington tras la condena impuesta al médico Shakil Afridi, quien ayudó a la CIA a dar con el paradero de Osama bin Laden en Abbottabad.

El vocero de Exteriores, Moazzam Ahmad Khan, afirmó que la sentencia a 33 años de prisión contra fridi "fue dictada por tribunales paquistaníes y de acuerdo a la legislación paquistaní", según el canal local Dunya.

"Cada uno debe respetar los procesos legales del otro", señaló Khan, que remarcó que la sentencia es un asunto interno de Pakistán en el que EEUU no debe intervenir.

La reacción de Islamabad llegó horas después de las palabras de la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, quien ayer afirmó que EEUU continúa "sin ver motivos para lo ocurrido" y recalcó que Washington protestará ante el Ejecutivo paquistaní.

"Nuestro punto de vista no ha cambiado. No vemos motivos para sea retenido", dijo Nuland desde la capital estadounidense.

A las críticas oficiales se unieron otras como las del senador y ex candidato presidencial republicano John McCain, que tachó la condena de "indignante".

El doctor Afridi recibió la sentencia en un tribunal del área tribal de Khyber, en el noroeste del país, tras ser hallado culpable de traición por haber colaborado con EEUU en la operación para capturar a Bin Laden en Pakistán.

El médico participó en una falsa campaña de vacunación contra la polio en Abbottabad orquestada por la CIA para conseguir muestras de ADN que pudieran confirmar la presencia de Bin Laden en la zona y fue detenido poco después de la muerte de Bin Laden en mayo de 2011.