Martín Palermo había dejado entrever, después de la caída frente a Palestino, que las opciones de luchar por el título eran remotas y que había que enfocar las energías en que Unión Española clasificara a un torneo internacional. Hoy, después de la victoria sobre Deportes Antofagasta, reforzó la idea.
El Titán se ilusiona con lo más alto que tiene a la mano. Si Universidad Católica se consagra campeón y los hispanos terminan en el segundo puesto, irán a la Copa Libertadores. "No se definirá hasta el último partido la copa que nos toca. Ojalá que sea la Libertadores", dijo el entrenador hispano.
Después, manifestó que no estaban preocupados por el resultado entre Iquique y la UC. "Nunca estuvimos pendientes de lo que pasaba en Cavancha". Y sentenció que en el cierre del torneo busca la regularidad. "El objetivo es cerrar con dos triunfos seguidos en casa", puntualizó.