El canciller de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riad Malki, reveló hoy que están a dos votos de obtener la mayoría necesaria en el Consejo de Seguridad de la ONU, en su demanda de adhesión a la organización como estado de pleno derecho, lo que forzaría a EEUU a ejercer el veto para frenar dicha solicitud.
El jefe de la diplomacia de la ANP aseguró que cuentan con siete apoyos después de que Gabón, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, resolvió votar a favor de la solicitud de admisión.
Asimismo, la Organización para la Cooperación Islámica prometió hablar directamente con otros miembros del Consejo para garantizar el apoyo de un total de nueve miembros, añadió en una entrevista con la emisora "Voz de Palestina".
"El tener esos nueve votos podría cerrar el camino a Estados Unidos", manifestó Al-Malki, antes de confiar en que esa situación deje a Washington frente al dilema de que el único impedimento a la aprobación sea su veto.
EEUU ya anunció sus intenciones de ejercer su derecho de veto -reservado a los cinco miembros permanentes- en caso de que llegue al máximo órgano decisorio la demanda palestina en busca de reconocimiento internacional, porque la considera perjudicial para el proceso de paz con Israel.
Pero prefiere que la petición sea rechazada por otros miembros, o por lo menos que no obtengan los nueve votos necesarios, para no tener que jugarse su reputación y sus relaciones con el mundo árabe.
"El estatus diplomático de Estados Unidos se verá afectado, primero como mediador en el conflicto (palestino-israelí) y después en el mundo árabe", reconoció a Efe un alto funcionario del gobierno israelí que pidió el anonimato.
Según esta fuente, la postura palestina es una "afrenta" a Washington porque pone de manifiesto su negativa "a ir en sintonía con la estadounidense hacia una fórmula de compromiso", y con ello "los palestinos se pegan un tiro en su propia pierna porque no es que (en el futuro) vayan a cambiar de mediador".
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, notificó ayer al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sus intenciones de presentar el viernes, tras su discurso en la Asamblea General, una solicitud de adhesión como estado miembro de pleno derecho.
En tanto, el premier israelí, Benjamin Netanyahu viaja después de la medianoche de hoy a Nueva York, se reunirá mañana con el presidente estadounidense, Barack Obama, y comparecerá ante el plenario de la ONU el próximo viernes, tres turnos después de Abbas.
En una conferencia de prensa hoy en Jerusalén, su portavoz Mark Regev, adelantó que Netanyahu ultima el borrador de su discurso, que pretende "quede para la posteridad", y en el que abordará la conexión del pueblo judío con su tierra ancestral, las repercusiones de la denominada Primavera Arabe y la idea de una solución de dos Estados al conflicto entre israelíes y palestinos.
"Hablará de nuestro deseo de paz y reconciliación con los vecinos árabes y los palestinos, la idea de una solución de dos Estados para dos pueblos, un Estado judío y un Estado palestino y extenderá una vez más su mano a la paz", afirmó.
Regev insistió en que "si no existen arreglos en materia de seguridad y fronteras (la campaña palestina) será una receta para la inestabilidad y la violencia".
VIOLENCIA
Los primeros brotes de lo que podría ocurrir en la región se vieron hoy en varios puntos de Cisjordania. En el bloque de colonias de Gush Etzión se registró un violento enfrentamiento entre soldados israelíes y un centenar de palestinos, y en una aldea del distrito de Nablus se informó de otro en entre colonos judíos y palestinos.
"Unos cincuenta colonos jóvenes bajaron del (asentamiento) de Itzhar y atacaron la vivienda hasta que vino el Ejército y los apartó", declaró a la agencia Efe Hadra Abdel Karim, de la aldea de Asira al Kabaliye. En Hebrón el Ejército informó de que un grupo de palestinos colgaron banderas palestinas en una posición militar desierta, a la que posteriormente prendieron fuego.