El Tribunal Supremo paquistaní decidió hoy ordenar la formación de una comisión formada por civiles y militares para aclarar la procedencia de los fondos de las sociedades de la familia del primer ministro, Nawaz Sharif, desveladas por los Papeles de Panamá.

Los cinco jueces a cargo del caso concluyeron que no existen pruebas suficientes para inhabilitar a Sharif, pero consideran que las investigaciones realizadas hasta ahora no han probado la procedencia de los fondos, dijo el magistrado Asif Saeed Khosa al leer la sentencia.

Tres de los jueces apoyaron la formación de la comisión, mientras que los otros dos optaron por inhabilitar al político, afirmó Saeed en una sala abarrotada con unas 300 personas.

Sharif y sus hijos Hasan y Husain deberán comparecer ante la comisión, que tendrá dos meses para llevar a cabo la investigación y deberá informar de sus progresos cada dos semanas al Supremo, según la sentencia, de 540 páginas.

La comisión deberá formarse en un plazo de una semana y contará con miembros de la Agencia de Investigación Federal, el Buró de Inteligencia civil, inteligencia militar y el Buró de Contabilidad Nacional.

Tras hacerse pública la sentencia, la Liga Musulmana de Pakistán, el partido de Sharif, colgó una foto en su cuenta de Twitter en la que el político se abrazaba sonriendo a su hermano Shahbaz, gobernante de la provincia del Punyab.

La filtración de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca reveló el pasado junio que tres de los cuatro hijos de Sharif, Hussain, Maryam y Hassa, crearon compañías en las Islas Vírgenes Británicas a través de las que controlan propiedades en Londres.

La familia Sharif, que ya se enfrentó a acusaciones de corrupción en el pasado, ha reconocido la posesión de esas empresas y las propiedades, pero ha rechazado cualquier tipo de ilegalidad.

La publicación de los documentos llevó al partido opositor Tehreek-i-Insaf (PTI) de Imran Khan a protagonizar varias protestas por el país.