La multinacional japonesa Panasonic estudia trasladar en marzo la fábrica de baterías de ion de litio situada en la provincia de Osaka (centro), y en la que trabajan actualmente 350 empleados, a China, informó hoy el diario económico Nikkei.

La compañía, que pronosticó una pérdida récord de 780.000 millones de yenes (7.351 millones de euros) para el año fiscal 2011, que terminó el 31 de marzo y cuyo resultado final emitirá la próxima semana, planea cerrar la planta de Kaizuka para reducir costes y ante el aumento de la competencia con el resto de países asiáticos.

La compañía trasladaría la producción de las baterías, utilizadas para la fabricación de ordenadores y teléfonos móviles, a una nueva planta en Suzhou (este de China) mientras que sus cerca de 350 trabajadores serán transferidos a otras fábricas de la compañía en Japón, detalló Nikkei.

El traslado de la planta a China es parte de la estrategia de la empresa de producir este tipo de baterías en el extranjero, con lo que el posible cierre de la fábrica de Kaizuka, la última de Panasonic que fabrica este tipo de piezas, pondría fin a su producción en Japón.

El plan de Panasonic revelado por Nikkei se produce después de que la compañía anunciara en abril del año pasado un plan de recorte de unos 17.000 empleos en el mundo en dos años, después de haber reducido desde marzo de 2010 otros 17.650 puestos de trabajo.

En este sentido, entre abril y diciembre de 2011, Panasonic tuvo una pérdida neta de 333.800 millones de yenes (3.146 millones de euros), algo que achacó a las inundaciones en Tailandia, la fortaleza del yen y la caída de sus ventas, especialmente en la división de productos digitales.

En esos primeros nueve meses del año fiscal 2011, Panasonic, cuarto fabricante mundial de televisores, tuvo un beneficio operativo de 39.500 millones de yenes (372 millones de euros), muy por debajo de los 264.300 millones de yenes (2.491 millones de euros) del mismo periodo de 2010.