Se termina el año y con ello, el panel de expertos del Transantiago debe fijar la última reunión del año para evaluar una posible alza en el pasaje del transporte público. Para ello, el equipo utiliza una fórmula que considera variables como el dólar, el IPC y el diésel.
Si bien el barril de petróleo experimentó una baja de hasta el 40% en el último trimestre, a nivel nacional el Índice de Precio al Consumidor (IPC) sufrió un alza, lo que podría neutralizar la posible baja en la tarifa. Algunos expertos señalaron que podría aumentar en $10.
El presidente del comité, Juan Enrique Coeymans, indicó a Radio Coperativa que "no puedo aventurar nada, pero creo que alguna subida debiera haber porque hemos tenido una inflación bastante más grande que la que hemos tenido en los últimos años", a lo que añadió que "ésta no es una cuestión de voluntad, de voluntad política y toda esa tontera".
Coeymans explicó que "la baja del petróleo va a empezar a influir pero no mucho tampoco. Si hay un 70% de cosas que pueden subir al lado, el que baje un 30% no significa nada. Si las cosas suben, a los operadores le suben los costos", aclaró.
El último aumento de la tarifa del transporte público se produjo en agosto, cuando el pasaje del metro en horario punta alcanzó los $700, mientras que el valor del Transantiago llegó a los $620.
Por su parte, los trabajadores del Transantiago expusieron que es fundamental realizar cambios en el sistema y los insumos, ya que las máquinas están llegando al fin de su vida útil, según el director ejecutivo de la asociación que reúne a los operadores, Víctor Barrueto.
"Lo que ha sucedido es que los buses, a pesar de que no llegan todavía al millón de kilómetros, están completamente desgastados por las condiciones en las que han tenido que operar", expresó Barrueto.
