Senado de Estados Unidos discutió ayer respecto a los planes de seguro para la tercera edad y rechazó un intento de los republicanos por demorar la votación final a un proyecto de reforma a la salud, avanzando lentamente en su discusión.
Los demócratas, que tienen la mayoría en el Senado, rechazaron reiteradamente las propuestas republicanas en una serie de votaciones durante el día, en una sesión que logró escasos avances ante las cientos de enmiendas pendientes para la propuesta del presidente del panel, Max Baucus.
Los demócratas vencieron los esfuerzos de los republicanos por eliminar reducciones a algunas áreas de Medicare, el programa de seguro gubernamental para los ancianos, y rechazaron una controvertida medida motivada por una investigación sobre una carta que la aseguradora Humana envió a sus clientes.
Los republicanos demandaron más información sobre los costos del proyecto y pidieron a la comisión que reduzca el ritmo de las deliberaciones en torno a la propuesta de reforma a la salud hecha por Baucus, que espera someterla a votación a fines de esta semana.
Los demócratas dijeron que el pedido era una táctica para estancar la mayor prioridad en política interna del Presidente estadounidense, Barack Obama, una reforma de US$2,5 billones al sistema de salud para controlar los costos y ampliar la cobertura a unos 46 millones de personas que no tienen obra social en Estados Unidos.
La comisión, integrada por 13 demócratas y 10 republicanos, rechazó la propuesta del senador republicano Jim Bunning de demorar la votación final del panel para finalizar la redacción y para que expertos en presupuesto estimen su costo total.
Baucus dijo que la propuesta de Bunning crearía al menos una demora de dos semanas antes de que la Oficina de Presupuesto del Congreso pudiese concluir su análisis definitivo respecto del proyecto.
"Si se necesitan dos semanas más, se necesitan dos semanas más", dijo la republicana Olympia Snowe, la única miembro de su partido que se cree podría respaldar el proyecto final. "Estamos hablando sobre billones de dólares en el análisis final. ¿Cuál es la prisa?", agregó.
En cambio, el panel aprobó en una votación partidaria la propuesta de Baucus de publicar el costo preliminar estimado por la comisión en la página web del comité antes de la votación final, una medida que abre la posibilidad a que la decisión se adopte la próxima semana.
El plan de Baucus es el último de cinco proyectos pendientes en el Congreso sobre la reforma del sistema de salud, que ha sido demorado por las intensas disputas políticas y las críticas de diversos sectores.
En un día de intensos intercambios, los legisladores rechazaron un intento republicano por impedir que la agencia que administre el programa de seguro gubernamental para los ancianos interfiera con las firmas privadas que expresen su postura sobre la reforma a la ley.
La medida republicana se inspiró en una investigación a Humana, que tiene contratos con el Gobierno para brindar seguro de salud a través de Medicare Advantage, un programa que mejora el plan público con seguros privados.
Humana Inc. envió una carta a sus afiliados de la tercera edad advirtiéndoles que la reforma podría "perjudicar a millones de ancianos y discapacitados que podrían perder muchos de los beneficios y servicios que vuelven valioso a los planes de salud Medicare Advantage".
Aseguradoras de salud acusaron a las agencia estadounidense Medicare de intervenir políticamente al investigar la carta de Humana y por advertir a otras aseguradoras sobre el envió de correos engañosos a sus clientes.
Los republicanos dicen que es un tema de libertad de expresión, pero los demócratas dijeron que tenía poca relación con derechos constitucionales y más con las responsabilidades corporativas.
Los demócratas también rechazaron una enmienda para garantizar que el proyecto de ley no resulte en reducciones a los beneficios al programa Medicare Advantage. Los republicanos dicen que los participantes en el programa podrían perder algunos benficios bajo la reforma debido a que reduce los pagos a las firmas privadas de seguros.
En el marco del plan de Baucus, todos los ciudadanos estadounidenses y residentes legales serían obligados a obtener un seguro de salud, con subsidios ofrecidos en una escala descendente para contribuir a su adquisición.
El plan crearía un sistema de intercambio basado en los estados, en los cuales los individuos y las pequeñas empresas podrían comprar los seguros.
Pero no incluye un nuevo programa de seguro administrado por el Gobierno denominado "la opción pública" que competiría con las empresas privadas, que sí está incluido en los otros cuatro proyectos en el Congreso y tiene el apoyo de Obama y los demócratas liberados.
En cambio, contempla la creación de una cooperativa sin fines de lucro para garantizar la competencia con las aseguradoras.