Paola Muñoz vive, respira, piensa, duerme, sueña y ama el ciclismo. La chilena tuvo un gran 2016, uno de los mejores años de su carrera, en los que pudo ver el mundo como nunca y con resultados.
Uno de los mayores cambios fue el haber fichado por el equipo profesional argentino Xirayas de San Luis.
Con las transandinas, Muñoz fue a Europa, supo de triunfos en Bélgica y España hasta aquella histórica participación en el Giro de Italia femenino. Por primera vez en la historia se invitaba a una escuadra sudamericana y por primera vez también había una chilena entre las inscritas.
Pero no sólo su carrera profesional fue destacada este año. Con los colores de la selección chilena supo brillar.
Primero, con la clasificación a los Juegos Olímpicos, que logró gracias a su ranking mundial. Claro, en la cita de los anillos no estaban las condiciones como para pelear arriba y lo dejaba en claro desde antes de iniciar la prueba por las rutas cariocas.
Luego participó del Panamericano de Ciclismo de Pista, en México. Allí, entre otras pruebas, junto a Irene Aravena alcanzó el cuarto puesto en la prueba de Velocidad Olímpica, con un tiempo de 36"012, con lo que establecieron una nueva marca nacional. Y eso que apenas habían podido entrenar con su compañera de prueba.
Un año redondo para la medallista panamericana y sudamericana, que en 2017 irá por mayores desafíos y logros, con el apoyo, como siempre, de la familia.