Mirar atrás no tiene sentido para Paola Muñoz. No porque reniegue de algo, sino simplemente porque la vista de la ciclista del Team Chile debe estar al frente. El Panamericano, el Giro de Italia femenino y, tal vez, los Juegos Olímpicos; el horizonte tiene la suficiente luz como para no despegar los ojos del futuro cercano.
Buena parte de estos logros se deben al paso gigante que dio esta temporada: arribar al equipo continental argentino Xirayas de San Luis.
Este fin de semana ganó el Gran Premio de Venezuela en San Felipe, Yaracuy, luciendo sobre el uniforme de su equipo la camiseta de Chile, "por reglamento UCI", aclara. Y explica, de paso, la importancia de su llegada al team. "Es algo muy importante, que nunca se había dado en Chile. Se trató, pero por problemas federativos, siempre quedaron en nada. El equipo no es chileno y me desligo de los trámites de federación, eso hace que las cosas fluyan más rápido. El costo de ir a Europa lo cubrió mi equipo y desde Buenos Aires a Venezuela, el Comité Olímpico de Chile. Están trabajando en conjunto y eso me tiene muy contenta".
La temporada ha sido brillante. Al triunfo en Venezuela, donde puntuó en cada una de las cuatro jornadas, se suma la victoria en Bélgica, en abril, que le significó a la escuadra la invitación al Giro de Italia femenino (1 al 10 de julio), otro motivo para reír: "Es otro hecho inédito, nunca una chilena había corrido el Giro y nunca un equipo continental sudamericano había sido parte de este pelotón".
Celebra Muñoz desde Venezuela, donde ayer aprovechó de entrenar. Allí tuvo tiempo de mirar atrás también; el duro trance del dopaje que le encontraron en Santiago 2014, luego descartado, y los líos en la delegación pedalera en Toronto 2015.
Sobre ese pasado reciente comenta que "no tuve problemas de doping, sí lo tuvo el laboratorio, al no actuar de manera profesional y encubrir resultados. Y sobre Toronto, si al resto de la delegación le molesta que trabajemos con las mejores, no era problema mío. Esas personas ya salieron de la federación".
Así, Río de Janeiro se acerca cada vez más a su calendario. Hace unas semanas las cifras no le daban, pero hoy, con un buen Panamericano, el cupo debería asegurarse. Ese continental parte hoy; la contrarreloj es el jueves 19 y el gran fondo femenino, el sábado 21. La ganadora va a Río y las 14 siguientes ganan puntos para el ranking.
"Gracias al equipo pude hacer una temporada en Europa y me permitió llegar en buenas condiciones a las cuatro fechas que tuvimos acá en Venezuela", asegura la pedalera, pero también sabe que "la planificación consideraba unas 10 carreras más. Hay unas competencias ahora en Europa, pero por temas de recursos no se podría asistir. Con eso, para estas fechas estaría más relajada".
No está para quejarse la ciclista; la federación nombró a la bielorrusa Elena Dilko como técnica (pareja de su ex marido, Luis Mansilla) y no ha habido problemas. "Ella ha sido un gran aporte, ciento por ciento preocupada de suplir todas las carencias que podamos llegar a tener. Es distinto cuando se trabaja con mujeres, porque piensan igual que uno, y más ella, que fue ciclista. Todo bien por acá", dice Muñoz, quien no se hace problemas, sólo mira la línea meta.