Sólo cuando Metro terminó las pruebas técnicas en la Línea 6, la ministra de Transportes, Paola Tapia, comunicó a la Presidenta Bachelet que podía comenzar a operar el servicio.
¿La apertura de la Línea 6 fue técnica o política?
La decisión de la fecha pasa por el presidente de Metro y la empresa. Es una decisión técnica de que la línea puede estar operativa. La Presidenta, obviamente, nos había estado preguntando. Esta no es una conversación única, lo veníamos hablando durante los últimos meses y desde que se puso en marcha blanca el servicio. Estábamos muy claros que la fecha iba a ser informada por el Metro.
Han surgido críticas por inaugurar el servicio semanas antes de las elecciones.
Los proyectos que contemplan una gran infraestructura traspasan a un gobierno. En este caso puntual, hay que recordar que esta línea fue impulsada por la Presidenta en su primer gobierno y que ahora se materializa. Cuando se piensa en proyectos ciudadanos, lo demás resulta bastante pequeño. Se había reiterado varias veces que el segundo semestre de este año comenzaría a funcionar la línea. Nuestro compromiso fue antes de que se fijara la fecha de las elecciones. Ya estaba determinado.
¿Es uno de los legados que deja esta administración?
Sí, al igual que muchos otros que dejó este gobierno en diversas áreas. Este servicio beneficiará a 1,2 millones de personas.
¿Terminó la marcha blanca en las estaciones y trenes?
De acuerdo a lo informado por la empresa, tenemos la certeza de que todas las pruebas están hechas en un 100%. Hay nueva tecnología en tres áreas: seguridad, comodidad y autonomía. Hay nuevas pruebas de acceso desde los andenes hasta el tren; tiene conducción automática a través de un centro de monitoreo nuevo. La línea tiene catenarias (tendido eléctrico elevado), lo que es más seguro en caso de evacuación. Desde el punto de vista de la comodidad de los pasajeros se dispone de accesibilidad universal, hay cajeros que son automáticos con lenguaje Braille, sistemas de audición y de visión, para personas que tengan dificultades.
Surgen dudas sobre si las personas podrán adaptarse a que no haya cajeros para la carga de las bip!
Por eso es importante comunicar la puesta en marcha de la línea a la ciudadanía ahora, para que se informen a través de las redes sociales y otros medios. Durante las primeras semanas, además, habrá personas encargadas de colaborar para hacer efectiva la carga automática y estarán presentes el tiempo que sea necesario.
Una nueva línea podría aumentar los flujos de pasajeros. ¿Cómo se evitará un eventual colapso?
Siempre hemos señalado que tenemos preparados planes de contingencia frente a las eventuales aglomeraciones. Además, está todo coordinado con el Directorio del Transporte Público Metropolitano para reforzar los servicios de buses.
¿Los buses están en retirada como plantean algunos expertos?
El eje estructural de Santiago es el Metro, no está en discusión. Prueba de eso es que se han impulsado las líneas 6, la 3 y, recientemente, se anunció la 7. Pero, a la vez, estamos realizando la licitación del Transantiago, que se inicia esta semana.