El Papa Francisco aseguró durante su regreso a Roma desde Lima, la noche del domingo, que el obispo de Osorno, Juan Barros, le presentó en dos ocasiones la renuncia, pero él no la aceptó.

La primera se produjo poco después de la carta enviada a la Conferencia Episcopal en febrero de 2015 y conocida recientemente, sobre la que también habló. "Él generosamente entregó su renuncia. Vino a Roma y le dije no, así no se juega porque esto es admitir culpabilidad previa. Cada caso, sin son culpables, se investiga y yo la rechacé", dijo el pontífice.

La segunda se dio, según el Papa después que fueron creciendo los reclamos por su designación como obispo de Osorno. "Fue avanzando todo este movimiento de protestas y él me dio la renuncia por segunda vez. Y yo dije no, tú vas (a Osorno). Hablé largo con él, otros hablaron largo con él. No tú vas y ustedes saben que le pasó el día de la toma de posesión", agregó el Papa.

El Pontífice insistió que él ha pedido investigar y reinvestigar el caso Barros y no han surgido evidencias que justifiquen su salida. "Si yo condenara sin certeza moral cometería yo un delito de mal juez", dijo.