El Papa Francisco condenó como "inaceptable" el ataque a una sinagoga de Jerusalén que dejó cinco muertos  e instó a tomar "decisiones valientes" para lograr la reconciliación y la paz  en Tierra Santa.

"Sigo con preocupación el alarmante incremento de la tensión en Jerusalén y otras zonas de Tierra Santa, son episodios de violencia inaceptables que no  respetan ni siquiera los lugares de culto", lamentó el papa al término de la  audiencia general del miércoles.

"Aseguro una oración especial para todas las víctimas de esa dramática  situación y para todos los que sufren sus consecuencias", agregó.

"Desde lo profundo del corazón dirijo un llamamiento a las partes  implicadas, con el fin de que se ponga fin a la espiral de odio y de violencia  y se tomen decisiones valientes para la reconciliación y la paz", instó de  nuevo, tal como lo había hechho durante su visita en mayo a Jerusalén.

"Construir la paz es difícil, pero vivir sin paz es un tormento", clamó  tras condenar los atentados del martes.

En mayo pasado el Papa Francisco celebró una intensa peregrinación de tres  días a Tierra Santa durante la cual instó al diálogo y a la paz en Medio  Oriente y tuvo numerosos gestos emblemáticos.

Sucesivamente logró convocar al presidente israelí Simon Peres y al líder  palestino Mahmoud Abbas para orar juntos por la paz en Medio Oriente bajo la  Cúpula de San Pedro.

La audaz iniciativa diplomática del papa argentino tenía como objetivo  reactivar las negociaciones entre israelíes y palestinos.