El Papa Francisco condenó los ataques contra iglesias coptas en Egipto durante las celebraciones de Semana Santa, justo semanas antes de la visita del pontífice programada a El Cairo.
El Pontífice expresó sus "profundas condolencias" al patriarca de la Iglesia copta, Teodoro II, llamándolo "mi hermano", a la Iglesia copta y a "toda la querida nación egipcia".
Dijo que estaba rezando por los muertos y heridos. El primero de dos ataques ocurrió sólo unas horas antes de su mensaje, mientras celebraba el Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro.
Francisco pidió a Dios que "convirtiera los corazones de aquellos que propagan el terror, la violencia y la muerte, y también los corazones de quienes hacen y trafican con armas".
Las celebraciones del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro se realizaron bajo fuertes medidas de seguridad. Las calles aledañas estuvieron bloqueadas y las autoridades registraban a todas las personas que ingresaban a la plaza.