El Papa Francisco creó un nuevo organismo, una Secretaría de Economía que se ocupará de gestionar todas las actividades económicas y administrativas del Vaticano, informó la oficina de prensa de la sede papal.

Este nuevo organismo seguirá las directivas formuladas por un nuevo Consejo para la economía formado por 15 miembros, entre ellos ocho cardenales u obispos y siete expertos laicos en competencias financieras de varias nacionalidades, quienes se reunirán periódicamente para preparar o analizar informes sobre las actividades económicas del Vaticano. 

Este nuevo Consejo sustituirá a la Comisión para el estudio de los problemas organizativos y económicos del Vaticano(G-15), que cesa de sus funciones inmediatamente, según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi. 

"El Consejo de economía determina las políticas y las directivas y la Secretaría las pone en marcha", resumió el portavoz vaticano.

La creación de estos organismos responde a las últimas recomendaciones de la comisión encargada de abordar la estructura económica y administrativa de la sede papal (COSEA) y que fueron aprobadas la semana pasada por el Consejo de cardenales nombrados por el papa para reformar la Curia, el llamado G8 vaticano y por la Comisión para el estudio de los problemas organizativos y económicos del Vaticano (G-15).

Bajo estas recomendaciones, añade la nota, el Papa argentino ha creado esta Secretaría que "tendrá autoridad sobre todas las actividades económicas y administrativas de la Santa Sede y del Estado Vaticano". 

Entre las funciones de la Secretaría estarán la "creación de un presupuesto anual para la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano, así como la planificación financiera y actividades de recursos humanos y otros suministros".

También tendrá que presentar el balance detallado de la Santa Sede y del Vaticano.

La Secretaría para la Economía estará dirigida por el arzobispo de Australia, el cardenal George Pell, mientras que no se han dado más detalles de quién compondrá el nuevo Consejo.

Las nuevas disposiciones del Papa Francisco también comprenden el nombramiento de un revisor general, que tendrá el poder de realizar revisiones de cualquiera de las instituciones que forman la Santa Sede o el Vaticano. 

La reforma, explicó Lombardi, "tiene el objetivo preciso de mejorar la utilización de los recursos, mejorando así la ayuda disponible para los varios programas, entre ellos el del trabajo con los pobres y los marginados".

En esta reestructuración de los organismos económicos del Vaticano, se confirmó que seguirán existiendo la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, así como la Autoridad de Información Financiera (AIF), el organismo supervisor financiero del Estado de la Ciudad del Vaticano y que también regula el Instituto para las Obras de Religión (IOR), el banco vaticano. 

Todas estas reformas están contenidas en un motu proprio (documento papal) que será publicado hoy en el Osservatore Romano, órgano oficial del Vaticano.