El Papa Francisco hizo hoy un llamamiento a la paz en la convulsa península de Corea, poco después de iniciar una visita de cinco días a Corea del Sur.

En un discurso que pronunció, por primera vez en inglés, ante la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, en la Casa Azul, la residencia presidencial en Seúl, Francisco lamentó que la península de Corea haya "sufrido tanto tiempo a causa de la falta de paz".

El Papa argentino, de 77 años, señaló que "la búsqueda de la paz en Corea es una causa que está cerca de nuestros corazones, porque afecta a la estabilidad de toda la región y de todo el mundo, que está cansado de la guerra".

El pontífice también se refirió a los desafíos socio-económicos de Corea del Sur y subrayó la necesidad de mostrar "una preocupación especial (...) por los pobres, los vulnerables y los que no tienen voz, no solo satisfaciendo sus necesidades inmediatas sino también apoyando su progreso humano y cultural".

En su primera visita a Asia, el papa fue recibido en la mañana de hoy en un aeropuerto militar de Seúl por la presidenta Park.

La mandataria surcoreana saludó a Francisco expresando la esperanza de que su visita ayude a "inaugurar una era de paz y reconciliación en la península coreana". El papa le contestó que había viajado a Corea del Sur "con este deseo en el corazón".

Poco antes de la llegada del Papa a Corea del Sur, el régimen comunista de Corea del Norte había disparado tres misiles de corto alcance hacia el mar al este de la península de Corea. Más tarde, Pyongyang lanzó otros dos proyectiles de corto alcance al mar.

"No está bien que el Norte dispare misiles el mismo día en que el papa visita Seúl con un mensaje de paz y reconciliación", dijo ante la prensa el portavoz del Ministerio surcoreano de Relaciones Exteriores,Noh Kwang Il. "Nosotros creemos que el Norte debería poner fin a estas provocaciones temerarias", agregó.

El programa de la visita papal, de cinco días, incluye una reunión con jóvenes católicos surcoreanos, la beatificación de 124 mártires católicos coreanos y una misa multitudinaria en Seúl consagrada a la paz y la reconciliación entre Corea del Sur y Corea del Norte. 

Cuando el avión papal sobrevolaba China, por primera vez en la historia, Francisco envió un telegrama de saludo al presidente chino, Xi Jinping. "Invoco la bendición divina por la paz y el bienestar de la nación", escribió Francisco.

El motivo oficial del viaje del papa a Corea del Sur es la celebración, este fin de semana, de la VI Jornada Asiática de la Juventud en la ciudad de Daejon, unos 140 kilómetros al sur de Seúl.

A su llegada al aeropuerto de Seúl, el papa saludó también a miembros de cuatro familias que habían perdido a parientes en el hundimiento del ferry Sewol el pasado 16 de abril frente a la costa suroeste de Corea del Sur. La catástrofe causó la muerte de unas 300 personas.